Además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, esta iniciativa puede generar ahorros en costos operativos, mejorar la salud y el bienestar de los ocupantes del edificio y promover la creación de nuevos empleos y empresas en el sector de la construcción sostenible.
En última instancia, es menester mencionar que la descarbonización de edificios es un paso crucial hacia un futuro más sostenible y resiliente. Al abordar este reto de manera integral podemos avanzar hacia un mundo donde los edificios no solo sean eficientes en términos energéticos, sino también regenerativos y respetuosos con el medio ambiente.
Recordemos que el Acuerdo de París establece el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, con esfuerzos adicionales para limitar el aumento a 1.5 grados Celsius, por ello todos debemos de contribuir en el ámbito de nuestras posibilidades y atribuciones al cumplimiento de esta meta.
Aunque el concepto de descarbonización de edificios es relativamente nuevo, lo cierto es que ya existen organizaciones a cargo de inmuebles que dedican esfuerzos para reducir las emisiones contaminantes de los mismos, tales como centros comerciales, edificios de oficinas y hasta parques industriales.
Por Ana Karen Mora González, directora de Sostenibilidad en Fibra Uno y de la Fundación FUNO; presidente del Comité de Sostenibilidad de Emisoras en la Bolsa Mexicana de Valores y del Comité de Sostenibilidad en la Asociación Mexicana de Fibras.