La falta de liquidez debido al embargo de cuentas bancarias comienza a afectar las operaciones de La Europea. Según la abogada, la empresa ha tenido problemas incluso para pagar la nómina. Esta situación se agrava porque el resto de los acreedores no tienen certeza sobre el futuro de la cadena de vinos y licores.
González detalla que, hasta ahora, los representantes de La Europea deben ser muy transparentes respecto a la información que comparten con los acreedores y presentar un plan de negocios que establezca la estrategia para superar esta situación, lo cual no ha ocurrido.
De acuerdo con la Ley de Concursos Mercantiles, la empresa tiene un plazo de un año para entregar el plan de reestructuración financiera a los acreedores, con el fin de cerrar un acuerdo. Hasta el momento, los montos de deuda y la lista de acreedores de La Europea no son públicos.
La experta de la firma Pérez Correa González y Asociados señala que, si la empresa no recupera sus cuentas bancarias, será difícil que los acreedores estén dispuestos a salvar a una compañía cuya operación está en riesgo.
Qué sigue para La Europea
La Europea presentó su solicitud de entrada a concurso mercantil el 25 de marzo de este año, la cual fue ingresada un día después ante el Juzgado Segundo de Distrito en materia de Concursos Mercantiles, según el expediente presentado ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
En este momento, está a la espera del dictamen del verificador, quien determinará su posición financiera y entregará un reporte al juez encargado del caso.
"Había mucha documentación e información, por lo que se solicitó una prórroga de 15 días. Estamos a la espera del dictamen y es muy probable que se cumplan los supuestos de insolvencia que marca la Ley de Concursos Mercantiles. A partir de ahí, el juez dictará la sentencia", explica González.
En caso de que el Juzgado declare a La Europea en concurso mercantil, comenzará la etapa de conciliación con los acreedores. Como parte de este proceso, la compañía debe reconocer algunos adeudos para iniciar las negociaciones de pago, un proceso que puede tardar hasta un año. Si no se logra un acuerdo entre la empresa y sus acreedores, La Europea podría ser declarada en quiebra financiera.
"Es importante que la empresa sea comunicativa con los acreedores y explique qué la llevó a esta situación y cómo planea liquidar las deudas. Cuando hay desconfianza, el tema se vuelve personal más allá de si la empresa puede o no salir adelante", declara González.