La baja producción de petróleo de Pemex puede ser explicada por más de una variable. Una de ellas, y probablemente la principal, es la baja inversión que ha hecho la estatal en el segmento de exploración y producción, pese al discurso oficial que ha asegurado que el aumento en la producción de petróleo es una de las principales prioridades.
Pemex registró en mayo la producción de petróleo más baja en más de 45 años, por debajo de los 1.5 millones de barriles diarios. En 2023 el promedio de producción fue de 1.551 millones de barriles.
Las bajas constantes coinciden con la disminución en la inversión que se ha hecho en el segmento. El capital destinado a Pemex Exploración y Producción se redujo de manera drástica desde la crisis de precios de 2015, cuando las compañías a nivel global redujeron las inyecciones de capital.
Hasta antes, al menos desde 2010, las inversiones rondaban los 15 millones de dólares, en parte porque la plataforma de producción era más alta, también las exportaciones y los precios daban a la compañía el escenario para inyectar altas cifras de capital.