A la reunión también asistieron Mercedes-Benz, Stellantis y Renault, dijeron a Reuters dos fuentes distintas familiarizadas con el asunto. El ministerio no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. BMW, Volkswagen, Stellantis y Renault declinaron hacer comentarios.
Un portavoz de Mercedes-Benz dijo que el grupo apoya un régimen comercial liberal basado en las normas de la OMC. "En el contexto de la globalización y las interdependencias económicas de nuestro tiempo, el lema para garantizar la prosperidad y la paz es: diálogo y cooperación constructiva. Contamos con los esfuerzos de los políticos para continuar este diálogo", mencionó.
Los conocedores de la industria dicen que tanto Europa como China tienen razones para querer llegar a un acuerdo en los próximos meses para reducir las tensiones y evitar la adición de miles de millones de dólares en nuevos costos para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, mientras el proceso de la UE permite su revisión.
Guerra de aranceles
El anuncio de imponer aranceles podría desencadenar conversaciones entre Bruselas y Pekín destinadas a evitarlos, dijo Stefan Hartung, presidente ejecutivo de Bosch, el mayor proveedor de automóviles del mundo.
La Comisión Europea dijo el miércoles que estaba investigando la situación "con miras a discutir si se puede encontrar una solución mutuamente aceptable".
La política comercial de la UE se está volviendo cada vez más proteccionista ante la preocupación de que el modelo de desarrollo de China, centrado en la producción e impulsado por el endeudamiento, pueda inundar el bloque de los 27 con productos baratos, incluidos los vehículos eléctricos, en un momento en que las empresas chinas miran al exterior debido a la debilidad de la demanda interna.
El anuncio de la Comisión Europea del 12 de junio de que impondría aranceles antisubvención de hasta el 38.1% a los vehículos eléctricos chinos importados a partir de julio sigue a la subida de aranceles de Estados Unidos a los coches chinos en mayo y abre un nuevo frente en la guerra comercial de Occidente con Pekín.
El Global Times informó por primera vez a finales del mes pasado que un centro de investigación automotriz afiliado al Gobierno chino estaba sugiriendo que China elevara sus aranceles a la importación sobre sedanes de gasolina y vehículos deportivos utilitarios importados con motores de más de 2.5 litros al 25%, desde la tasa actual del 15%.
Las autoridades chinas han insinuado anteriormente posibles medidas de represalia a través de comentarios en medios estatales y entrevistas con figuras del sector.
El mismo periódico insinuó el mes pasado que las empresas chinas planeaban pedir a las autoridades que abrieran una investigación "antidumping" sobre los productos porcinos europeos, que el Ministerio de Comercio chino anunció el lunes que emprendería. También ha instado a Pekín a investigar las importaciones de productos lácteos de la UE.