Las automotrices chinas continúan enfocándose en el mercado mexicano, y ahora DFAC ha anunciado su llegada al país. Esta empresa planea centrar su portafolio en vehículos comerciales, adoptando un modelo de negocio diferente al de otras marcas provenientes de China.
DFAC es una filial del gigante automotriz Dongfeng y su objetivo es comercializar hasta 10,000 unidades en México durante su primer año de operaciones.
DFAC ha anunciado su llegada a México con una oferta que incluye 11 modelos diferentes, que van desde pickups y vans hasta camiones de carga, distribuidos a través de 35 concesionarios. Aunque inicialmente ofrecerá vehículos que utilizan combustibles fósiles, la compañía prevé comenzar a comercializar vehículos eléctricos el próximo año.
DFAC es una de las numerosas marcas chinas que han ingresado al mercado mexicano en los últimos años. Antes de 2020, Motornation había sido la importadora de vehículos chinos como Baic, JMC y Changan. Sin embargo, a partir de ese año, estas empresas comenzaron a establecer subsidiarias en México, siendo MG la primera en hacerlo, seguida de Chirey, Omoda, BYD y otras.
En esta ocasión, DFAC ha optado por recurrir a importadoras, aliándose con Grupo Magna, una empresa fundada en República Dominicana en 1974, que ha representado a marcas como Hyundai y BMW en diversos mercados, incluyendo Jamaica, Guatemala y Colombia.
"En México existe una red de distribuidores muy fuerte. Es un país con un mercado de más de un millón de autos al año, y creemos que nuestra alianza con estos distribuidores nos permitirá alcanzar el éxito y posicionarnos rápidamente como una de las marcas líderes en vehículos comerciales en el país", señaló Erick Gutiérrez, director de expansión y nuevos negocios de DFAC, explicó la adaptación del grupo, en una entrevista con medios.
México forma parte de un lanzamiento a nivel América Latina que incluye otros nueve países, entre ellos Costa Rica, Bolivia y Argentina. En su estrategia de crecimiento, DFAC planea que México albergue alrededor del 50% de sus concesionarios en la región. Actualmente, cuentan con un stock de 3,000 a 4,000 unidades en el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, a la espera de las homologaciones necesarias para comenzar la comercialización el próximo mes.
Como otras marcas chinas que han llegado a México, DFAC considera la posibilidad de instalar una planta de ensamblaje en el país para producir tanto para el mercado local como para la exportación a otros mercados en Latinoamérica.
Un desafío recurrente para las automotrices chinas en México ha sido el mercado de posventa, especialmente en cuanto al suministro de refacciones y los tiempos de espera. Gutiérrez asegura que DFAC no enfrentará estos problemas.
"Hemos hecho una gran inversión en inventario para cubrir la demanda de piezas. Mientras que en el mercado se considera adecuado tener el 75% de las piezas solicitadas, nosotros aspiramos al 90%. Sabemos que la postventa es crucial para vender autos, y estamos decididos a no repetir los errores de otras marcas", afirmó.
