Coca-Cola, una de las empresas más relevantes en el segmento de bebidas, deberá pagar 2,700 millones de dólares tras recibir una sentencia del Tribunal Fiscal por un caso fiscal con el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos por contabilizar incorrectamente su facturación en el extranjero entre 2007 y 2009. Considerando los intereses correspondientes, la cifra se eleva a alrededor de 6,000 millones de dólares.
El grupo con sede en Atlanta Georgia informó que apelará esta decisión. “Coca-Cola cree firmemente que el IRS y el Tribunal Fiscal interpretaron, y aplicaron incorrectamente las normas involucradas en el caso y defenderá enérgicamente su posición en la apelación”, dijo la compañía en un comunicado.
La empresa tiene 90 días para presentar una notificación de apelación ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Undécimo Circuito y como parte de ese proceso, pagará la responsabilidad y los intereses acordados al IRS.
