Sanborns cerró su tienda ubicada en Casa Boker, un edificio en el Centro Histórico de la Ciudad de México construido en 1865. La tienda, ubicada en la esquina de las calles 16 de septiembre e Isabel La Católica, lucía un letrero rojo que informaba a los clientes sobre su traslado a la sucursal más cercana, en Venustiano Carranza, a solo cinco calles de distancia.
“Hace como un mes entré a comprar una revista. Era una tienda muy clásica, con sus muebles de madera, hasta con poca iluminación, porque hay otros Sanborns con más luz y paredes blancas. Pienso que pocas personas compran aquí; es más caro que otras cadenas”, dijo una cliente habitual comentó sobre el cierre.
Este cierre no es un evento aislado para Sanborns, sino parte de una estrategia más amplia de la empresa. Desde antes de la pandemia, Sanborns ha revisado sus operaciones para centrarse en los establecimientos más rentables. En 2016, la cadena contaba con 176 tiendas, pero para 2020 el número se redujo a 153 debido al cierre temporal de tiendas por la pandemia. Ese año, Sanborns cerró once unidades, el mayor número desde 2017.