Volvo había anunciado planes de construir la planta mexicana en abril, pero no divulgó la ubicación. En aquel momento dijo que estaría destinada a fabricar camiones de servicio pesado para complementar la producción estadounidense.
La noticia llega en un momento clave para Nuevo León, que ha buscado posicionarse como un hub automotriz en México. Según lo informado por el fabricante sueco en abril, la planta proporcionará capacidad adicional para apoyar los planes de crecimiento de Volvo en los mercados de Estados Unidos y Canadá, además de impulsar las ventas de camiones Mack en México y América Latina.
Aunque los detalles sobre la ubicación exacta y la inversión total de la nueva planta aún no se han dado a conocer, Volvo ha proyectado que el complejo comenzará operaciones en 2026. Esta expansión es parte de la estrategia global de la compañía para aumentar su capacidad de producción y fortalecer su presencia en América del Norte y Latinoamérica.
El anuncio de Volvo se produce en un contexto de incertidumbre provocado por las recientes declaraciones de Elon Musk, quien señaló que la planta de Tesla en Nuevo León podría no ser viable si Donald Trump regresara a la presidencia e impusiera aranceles a los vehículos fabricados en México.