En respuesta a las crecientes preocupaciones, Shein anunció a principios de este año una inversión de 50 millones de dólares en programas de cumplimiento para fortalecer sus medidas de seguridad. Un portavoz de la empresa afirmó que están trabajando con agencias de pruebas internacionales como Intertek y TUV, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normativas y la seguridad de los productos ofrecidos. La compañía asegura que "la seguridad del cliente es su máxima prioridad" y que ha destinado recursos significativos para reforzar sus prácticas.
Por su parte, Temu también ha señalado su disposición a cooperar plenamente con cualquier investigación que la CPSC decida llevar a cabo. Un representante de la empresa destacó que todos sus vendedores están obligados a cumplir con las leyes aplicables, incluidas aquellas relacionadas con la seguridad de los productos, como parte de su compromiso con los consumidores en Estados Unidos.
El escrutinio sobre ambas empresas no es nuevo. En los últimos años, legisladores y analistas han señalado que el éxito de Shein y Temu en el mercado estadounidense se debe en parte a sus precios extremadamente bajos, una estrategia que ha generado dudas sobre la calidad de los productos.
Los críticos argumentan que, aunque los consumidores se benefician de estos precios, el uso de la norma "de minimis" podría estar evadiendo controles más estrictos, comprometiendo la seguridad y la competitividad en el mercado.
El debate sobre la regulación de estas plataformas se enmarca en un contexto más amplio de preocupación por la competencia desleal de minoristas extranjeros que utilizan las exenciones arancelarias. Esto ha llevado a un grupo bipartidista de legisladores a proponer la eliminación de la norma "de minimis" como una forma de nivelar el campo de juego para las empresas estadounidenses y garantizar que los productos importados cumplan con los estándares de seguridad y calidad requeridos.
Mientras la CPSC evalúa la posibilidad de una investigación más profunda, la presión sobre Shein y Temu continúa aumentando. Las decisiones que tome la comisión podrían tener implicaciones importantes no solo para estas plataformas, sino para todo el ecosistema de comercio electrónico transfronterizo, que ha experimentado un auge durante los últimos años debido al crecimiento del comercio digital global.
En su defensa, Shein ha señalado que, en el último año, ha invertido más de 10 millones de dólares en crear una unidad de cumplimiento global robusta y en forjar alianzas con agencias de pruebas internacionales para mejorar sus controles de seguridad. Según la empresa, sus esfuerzos continuarán enfocados en mejorar la experiencia de compra y garantizar productos seguros.
La investigación propuesta por la CPSC aún está en sus primeras etapas, pero tanto Shein como Temu están en el centro de una discusión más amplia sobre la globalización del comercio electrónico y los desafíos que plantea para la regulación de productos en Estados Unidos. Las decisiones que se tomen en los próximos meses podrían redefinir cómo operan estas plataformas en el país y si será necesario realizar ajustes en la legislación para adaptarse a esta nueva realidad comercial.
Con información de Reuters