La Casa de Toño inició en 1978 con un puesto callejero de quesadillas y antojitos en la calle de Floresta en la colonia Clavería, en la alcaldía Azcapotzalco. El negocio estaba a cargo de Marco Antonio Campos, conocido como Toño.
El puesto logró gran popularidad y le pusieron el mote de “La Casa de Toño”, como se conoce ahora. El primer restaurante se mantuvo en el mismo lugar, solo que, ante la demanda y popularidad del pozole, Toño y su familia adoptaron, primero la sala y luego toda la casa, para tener su primer local en el 2000.
Hoy hay alrededor de 60 locales en la Ciudad de México, en donde además del pozole y el clásico flan de la abuela, sirven desayunos en paquetes y ofrecen servicio a domicilio.
¿Cómo funciona el nuevo formato?
El espacio del restaurante es amplio, con aproximadamente 20 mesas, incluyendo algunas cabinas. A diferencia de otros locales de la cadena, ninguna mesa cuenta con menús impresos ni divisiones de cristal.
En la entrada, una pantalla muestra el menú y una trabajadora explica el proceso de pedido: se solicita en caja, se paga y se espera un dispositivo que avisa cuando la comida está lista para recogerla en el mostrador.
Una vez que el dispositivo vibra, la comida se recoge en empaques desechables y compostables, incluidos los pozoles y flautas, lo que agiliza la experiencia. A diferencia de los locales tradicionales de la cadena, donde el mesero lleva los platillos escalonados, aquí toda la orden llega en una sola charola.
Desde el mostrador se puede observar la cocina, donde se preparan los emblemáticos pozoles y sopes de cochinita que tanto éxito tienen entre los comensales. La cocina está conectada tanto con el mostrador de entrega de pedidos para llevar como con el del restaurante, a través de pequeñas aberturas que parecen ventanas.
Esto es nuevo para La Casa de Toño. En algunos de sus restaurantes, como en la que se encuentra en el centro comercial Puerta Tlatelolco, las entregas de delivery se despachan desde una mesa instalada afuera del local. Hay otros casos, como en las tiendas de la cadena en los alrededores de Parque Delta, dónde hay un local solo dedicado a entregas.
Según un empleado del establecimiento, este es el segundo local de La Casa de Toño que opera bajo este modelo. “La empresa está explorando, pero aún hay mucha gente que sigue prefiriendo ordenar con el mesero”, comentó.
Este tipo de local también podría ser clave para la estrategia de expansión de la cadena, ya que requiere menos espacio y menos personal que los restaurantes tradicionales. En Plaza Central, otro local de la cadena en la zona, trabajan alrededor de 90 empleados, mientras que en Plaza Oriente son solo 70.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
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La Casa de Toño combina el delivery y el formato de comida rápida en su nuevo restaurante.
Foto: Expansión.
Se reducen las propinas
El impacto operativo es evidente: con menos personal, sin meseros y una reducción en el mobiliario especializado, los costos fijos de operación son más bajos. Además, el uso de empaques desechables y reciclables en lugar de loza refuerza la eficiencia del modelo.
Para los trabajadores, sin embargo, el nuevo formato tiene una desventaja importante: la reducción de propinas. “Nos están cambiando los esquemas de pago, pero sigue siendo un reto para quienes dependemos de las propinas”, dijo un empleado.
Este local, estratégicamente ubicado cerca del Metrobus Rojo Gómez, no solo es fácil de encontrar, sino que está diseñado para atraer a consumidores que buscan rapidez y conveniencia, tanto para comer en el lugar como para llevar.
Desde el auge del delivery durante la pandemia, La Casa de Toño ha ajustado su modelo para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, y este nuevo formato es una respuesta directa a estas tendencias.