Estar donde el cliente lo necesita
Una de las primeras lecciones que se pueden aprender es la importancia de la ubicación. Margarita ha vendido tamales en la misma esquina por 18 años, convirtiendo su puesto en un punto de referencia en la zona. Al respecto, el estratega Roberto Báez señala que los vendedores de tamales seleccionan cuidadosamente lugares de alta circulación, como paradas de transporte y esquinas transitadas.
“Los transeúntes ya los conocen y saben exactamente dónde encontrarlos cada día, y esto es porque los vendedores de tamales han logrado construir una clientela fiel gracias a su presencia constante en el mismo lugar”, comenta el especialista.
Para las marcas, encontrar el lugar adecuado para ofrecer sus productos o servicios es fundamental. Esto puede aplicarse en estrategias de presencia tanto física como digital, al elegir puntos de venta o plataformas en línea que maximicen el tráfico y la visibilidad, a fin de facilitar el acceso a su audiencia objetivo.
Adaptación a las necesidades del cliente
Margarita y su esposo adaptan sus horarios y productos para responder a la demanda de sus clientes. Comienzan a trabajar desde las 3:30 de la mañana para asegurarse de que los tamales estén listos cuando los trabajadores de la zona buscan un desayuno rápido y económico. Báez enfatiza que “entender el momento correcto para vender tu producto y a un precio accesible es vital para captar la atención del cliente en el instante de mayor disposición”.
Esta lección es importante para las marcas que buscan sintonizarse con las necesidades de sus clientes. Analizar y comprender los momentos de mayor demanda permite que las empresas adapten sus servicios y productos, optimicen sus campañas de marketing y atiendan al cliente en el momento justo.
Oferta simple, pero variada
En México, hay alrededor de 500 tipos de tamales. Margarita vende el de mole rojo, el verde con pollo, de rajas con queso y de dulce con pasas, además de versiones especiales los fines de semana, como los tamales de champiñones y tres quesos en hoja de plátano. Cualquiera en versión “guajolota” (torta de tamal), además de atole, cuyo sabor cambia cada día.
Roberto Báez asegura que la simplicidad en la oferta, pero variedad en el producto es un principio que permite atraer a una audiencia diversa sin complicar el mensaje. “Para las marcas, la lección es mantener una oferta clara y enfocada, pero con opciones que se adapten a diferentes gustos. La variedad dentro de una misma línea de productos puede atraer a distintos tipos de consumidores sin diluir la identidad del producto o marca”, dice.
El trato directo y la creatividad
Algunos vendedores de tamales se lucen cuando se trata de ser creativos. Desde el típico audio: “Hay tamales oaxaqueños, tamales calientitos…”, hasta la cartulina con la frase ¡Tamales calientitos! ¡Llévele, llévele!, “No te hagas rosca con el niño, mejor lleva tamales para todos” o “Si la vida te da frío, nosotros te damos tamales calientitos”.
En el caso de Margarita, ella sabe el nombre y las preferencias de muchos de sus clientes, una práctica que genera lealtad y facilita la recompra. A pesar de no haber estudiado mercadotecnia, ha construido una relación cercana con su clientela y ha sabido generar confianza y familiaridad.
Para Báez, la atención directa y personalizada es una lección para las marcas que desean construir relaciones a largo plazo. Mostrar interés genuino y personalizar el trato con los clientes fortalece la lealtad y fomenta una experiencia positiva, lo cual es necesario para cualquier estrategia de fidelización hacia la marca.
El poder del boca en boca
Sin necesidad de publicidad formal, Margarita ha logrado que su clientela recomiende sus tamales a amigos y familiares, expandiendo así su negocio de forma orgánica. Báez enfatiza que el de boca en boca es una herramienta poderosa y gratuita que muchas marcas podrían aprovechar mejor.
Según Nielsen, el 92% de los consumidores en el mundo confía en las recomendaciones de amigos y familiares por encima de cualquier tipo de publicidad, lo que convierte al boca a boca en una de las formas de marketing más confiables y persuasivas.
En el mundo digital, esta técnica publicitaria puede replicarse a través de reseñas y recomendaciones en redes sociales. Las empresas que priorizan la satisfacción del cliente y mantienen altos estándares de calidad pueden beneficiarse del poder de la recomendación.
Para el especialista consultado, las estrategias que los vendedores de tamales utilizan de forma innata, muestran que el marketing no siempre requiere grandes presupuestos. En un país como México donde el 54.2% de la población ocupada está en la informalidad, muchas lecciones pueden extraerse de estos negocios tradicionales, ya que “a veces, las mejores lecciones vienen de quienes trabajan día a día en contacto directo con el consumidor”, concluye Báez.