Actualmente, 10 empresas dedicadas a productos cárnicos operan en esta terminal, movilizando pollo, cerdo, res y pescado provenientes principalmente de Brasil y otras regiones, como Europa.
“Un solo importador, el más relevante, estima mover 5,500 contenedores. Todo depende de las navieras y los tiempos, pero lo importante es que Altamira se destaca por la agilidad de sus procesos. Hay una gran coordinación entre Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), la Aduana, Asipona y los operadores logísticos”, comentó De Hita en entrevista con Expansión.
El resto de la inversión, 70 millones de pesos, será destinado a duplicar el recinto fiscalizado de la compañía, que actualmente abarca ocho hectáreas. Este proyecto, que ya cuenta con el permiso del Servicio de Administración Tributaria (SAT), se prevé estará en operación entre julio y septiembre del próximo año.
“Ya comenzamos a trabajar en el terreno, como lo exigen las normativas. Al tratarse de espacios dentro del puerto, deben estar bien definidos, con cámaras y tecnología avanzada que garanticen la seguridad. Aunque el recinto actual funciona adecuadamente, necesitamos más espacio, especialmente bodegas techadas”, agregó.
De Hita anticipa que este año la empresa incrementará sus operaciones en un 15%, un contraste con el descenso del 1.1% en el tonelaje movilizado por el puerto en general, que reportó 15,503,649 toneladas según cifras de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
“Queremos seguir creciendo. Ya tenemos operaciones en Querétaro y San Luis, y próximamente en Monterrey. Todo esto busca conectar el Puerto de Altamira con los principales puntos de desarrollo del país. Aquí, en Altamira, tenemos un ambicioso proyecto para duplicar nuestro recinto fiscalizado, agregando ocho hectáreas más, porque las necesidades de importación y exportación así lo demandan”, señaló.
Entre las mercancías con mayor dinamismo, destacan materiales de construcción, madera, rollos de acero, vinos, tabaco y ajonjolí. La proyección de crecimiento de la compañía para 2024 es de hasta un 20%.
Por su parte, Claudia Fernández Pecero, directora de Desarrollo Económico en Altamira, explicó que el puerto opera actualmente al 30% de su capacidad, lo que deja un amplio margen para que las empresas continúen expandiendo sus operaciones.
“El puerto de Altamira cuenta con 10,000 hectáreas, de las cuales solo el 27% están ocupadas. Es un puerto planificado, donde la infraestructura que se habilita es porque hay demanda para su uso”, concluyó en entrevista con Expansión.