El comercio entre Asia y México, impulsado principalmente por la importación de productos provenientes de China, ha transformado la dinámica portuaria del país. Esta tendencia ha desplazado el protagonismo histórico de los puertos del Golfo de México, con Veracruz a la cabeza, en favor de los puertos del Pacífico, que ahora lideran en volumen de importaciones.
El puerto de Manzanillo ha sido uno de los mayores beneficiarios de este cambio. En los primeros cinco meses del año, este puerto ha incrementado sus actividades en un 5%, movilizando 14,184,190 toneladas, lo que representa el 27.7% del total de mercancías transportadas en el litoral del Pacífico.
La carga contenerizada ha dominado estas operaciones, con 9,785,425 toneladas, seguida de la carga a granel enfocada en minerales, que alcanzó 1,849,726 toneladas en el mismo periodo. Este crecimiento se debe en gran medida a la posición de China como la principal fábrica del mundo.
Empresas asentadas en Manzanillo están invirtiendo para aumentar sus capacidades. Contecon, por ejemplo, ha destinado 230 millones de dólares para incrementar su capacidad de movilización a 2 millones de TEU (contenedores de 20 pies) anualmente.