El consumo aparente de acero en México ronda los 30 millones de toneladas anuales. El 31.4% de las importaciones provienen de Estados Unidos, seguido de Corea del Sur con 16% y de Japón con 14.7%, de acuerdo con datos de Canacero.
Desde la perspectiva de Reboulen, quien también se desempeña como director de relaciones institucionales y comercio internacional de DeAcero, aunque las intenciones del Plan México ya se habían esbozado desde la administración anterior del presidente Andrés Manuel López Obrador, esta es la primera vez que se teje un plan con tal integración.
“Para la industria mexicana, lo resumiría yo diciendo que es música para nuestros oídos. Consideramos que es la primera vez que en muchas décadas que, a nivel presidencial, a primer nivel de gobierno, se establece como una prioridad, como una política de Estado, el impulso al desarrollo de la industria nacional, a la sustitución competitiva de importaciones, a la generación de valor agregado nacional”, asevera.
La compañía mexicana está contemplada en el Plan México, puesto que Raúl Gutiérrez Muguerza, director general de DeAcero, fue invitado por la propia presidenta Claudia Sheinbaum a formar parte del Comité de Asesores del grupo de empresarios del mismo.
Para materializar los beneficios de incentivar la producción local de acero, Reboulen considera fundamental detonar la inversión privada, a través de certidumbre jurídica y mayores incentivos para las empresas.
“Uno de los objetivos centrales del Plan México va a ser el impulso al contenido nacional, obviamente cuidando no dislocar las cadenas productivas, haciendo un trabajo de ensamblaje, diríamos, entre proveedores nacionales que vayan poco a poco sustituyendo todos estos eslabones que por años han quedado en manos de empresas extranjeras que mandan bienes a México”, añade.
Desde la Canacero se estima que actualmente existen alrededor de 7,000 millones de dólares comprometidos en inversión por parte del sector, orientados a incrementar la capacidad local de producción.
En el caso de DeAcero, la compañía cuenta con una inversión prevista de 1,200 millones de dólares, de los cuales ya se invirtieron alrededor de 500 millones en 2024 y el capital restante se estará invirtiendo hasta 2026. Esto estará encaminado a incrementar su capacidad instalada de 3 millones de toneladas en la que se encuentra actualmente a 4.4 millones de toneladas.