Publicidad
Publicidad

El nuevo ‘gran negocio’ de Rotoplas ya no son los tinacos, sino la agricultura

La apuesta de Rotoplas por la agricultura ya está dando frutos. En 2024, Rieggo, junto con otros servicios como la división de purificación de agua, reportó un crecimiento en ingresos del 43.6%.
jue 13 febrero 2025 07:40 AM
Este es el nuevo gran negocio de Rotoplas: ya no son los tinacos
Actualmente, solo el 30% de las hectáreas de cultivo en el país opera con sistemas de riego, y de ese porcentaje, seis de cada diez siguen utilizando métodos tradicionales, como el riego por inundación.

Grupo Rotoplas fue sinónimo de tinacos y almacenamiento de agua durante décadas. Sin embargo, su negocio ha evolucionado y, en medio de la crisis hídrica global, ha hecho una nueva apuesta por el campo. A través de Rieggo, su división especializada en soluciones para el agro, la compañía impulsa la tecnificación del riego.

“El problema de falta de agua es grave y es uno de los fenómenos meteorológicos con mayor impacto en las actividades económicas”, afirma Eduardo Carrillo, director de Rieggo. En México, la sequía afecta con severidad a estados como Sonora, Sinaloa, Chiapas y Coahuila, donde se reportan desde sequías moderadas hasta excepcionales, según el Monitor de Sequía de México.

La agricultura es el sector que más consume agua en el país. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a nivel mundial, el 70% del recurso hídrico se destina al campo, mientras que en México esta cifra asciende al 75%. “Las sequías no las podemos controlar, pero sí podemos tratar de mantener tanto las presas como los mantos freáticos lo más llenos posible”, señala Carrillo.

Publicidad

Una oportunidad de negocio

Las condiciones climáticas actuales han hecho que contar con agua en el campo sea cada vez más complejo. Durante años, los agricultores dependieron de la experiencia y las prácticas tradicionales, pero la falta de lluvias ha impulsado el uso de tecnologías para eficientar el riego. Esto ha abierto una oportunidad de negocio para empresas como Rotoplas, que han migrado hacia soluciones de largo plazo.

Rieggo ofrece desde sistemas de riego de alta precisión hasta proyectos llave en mano para agricultura protegida, como invernaderos y casas sombra. “Estamos ayudando a llevar más y mejor agua a los cultivos, buscando que con las prácticas, la tecnificación y la tecnología, además de ahorrar agua, se puedan obtener mejores rendimientos”, explica el directivo.

Actualmente, solo el 30% de las hectáreas de cultivo en el país opera con sistemas de riego, y de ese porcentaje, seis de cada diez siguen utilizando métodos tradicionales, como el riego por inundación.

Carrillo señala que esta técnica es ineficiente, ya que solo aprovecha el 50% del agua utilizada. En contraste, los sistemas presurizados, como la aspersión, el goteo y la microaspersión, pueden alcanzar eficiencias de entre el 70% y el 95%. “Una de las cosas que estamos empujando es ayudar a los agricultores a implementar estos sistemas, porque son mucho más eficientes”, asegura.

La adopción de tecnología también impacta en la productividad del campo. Según la ONU, se requieren 1,500 litros de agua para producir un kilo de granos y hasta 15,000 litros para un kilo de carne. Esto significa que cada persona necesita aproximadamente 3,000 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades alimentarias.

Para enfrentar estos retos, Rieggo realiza scouting de tecnologías en países con alta especialización en riego, como Israel, Argentina y Estados Unidos, además de desarrollar soluciones en México. Estas tecnologías incluyen sensores, estaciones meteorológicas e imagenología satelital, que permiten medir las condiciones del suelo, la planta y el ambiente para optimizar el riego.

“La tecnología ha avanzado a niveles en los que es posible tomar decisiones con información en tiempo real. Con estas herramientas, se puede ahorrar entre un 10% y un 15% más de agua, simplemente mejorando las prácticas en el uso del recurso”, detalla Carrillo.

Otra solución que impulsa la empresa es la transición de cultivos de campo abierto a agricultura protegida. Esto incluye el uso de túneles, macrotúneles, casas sombra e invernaderos, lo que permite aumentar la producción hasta diez veces en comparación con los métodos tradicionales. Productos como berries, tomates y hortalizas han demostrado ser más rentables en estos sistemas.

La apuesta de Rotoplas por la agricultura ya está dando frutos. En 2024, Rieggo, junto con otros servicios como Bebbia (su división de purificación de agua para el hogar), reportó un crecimiento en ingresos del 43.6%, representando el 8% de las ventas totales del grupo, que cerraron en 11,201 millones de pesos.

A pesar de que las ventas de productos como tinacos y otros sistemas de almacenamiento de agua siguen siendo la principal fuente de ingresos de Rotoplas, este segmento pertenece a un mercado maduro, lo que ha ocasionado una caída del 10.6% en sus ventas durante 2024.

De la resistencia al cambio a la adopción tecnológica

A pesar de los beneficios, el reto no solo es tecnológico, sino también cultural. Durante años, la tecnificación del campo fue vista como un lujo reservado para las grandes empresas. Sin embargo, esta percepción ha cambiado con el tiempo.

“La resistencia a la tecnología se ha transformado. Hace 10 años era más difícil convencer a los agricultores de que la inversión valía la pena, pero hoy, con la mayor oferta de soluciones y precios más accesibles, hay una apertura mucho mayor”, explica Carrillo.

El cambio generacional en el agro también ha influido. Cada vez más productores están abiertos a utilizar herramientas tecnológicas, siempre y cuando se demuestren sus beneficios.

"La gente se va acostumbrando más a trabajar con tecnología, pero en nuestra experiencia, es clave demostrar que el ahorro de agua y el mejor manejo del cultivo se traducen en beneficios económicos. Hablamos de que es probable duplicar las utilidades del negocio”, añade el directivo.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad