El interés del gobierno federal por reactivar los trenes de pasajeros comenzó formalmente durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, cuando el 20 de noviembre de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que declaró el transporte ferroviario de pasajeros como un área prioritaria para el desarrollo nacional.
Para entonces, Grupo México ya había enfrentado la determinación del gobierno en materia de infraestructura. En mayo de ese mismo año, el entonces presidente retiró a la empresa la concesión de más de 120 kilómetros de vías férreas en Veracruz como parte del proyecto del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Si bien días después ambas partes llegaron a un acuerdo compensatorio, el último informe financiero de la compañía deja en claro que la incertidumbre persiste. Con la administración de Claudia Sheinbaum y su intención de continuar con los planes de su antecesor, las dudas en el sector permanecen.
“Los hechos más recientes nos han dejado claro que lo que quizás antes parecía poco probable, ahora, con un gobierno más activo en el sector ferroviario y con un fuerte interés en impulsar los trenes de pasajeros, el riesgo se vuelve más real. Es un escenario que las empresas deben tomar más en serio”, señaló en entrevista con Expansión Benjamín Alemán Castilla, analista del sector y socio fundador de Alttrac.
Los cambios más recientes en la regulación ferroviaria ocurrieron el 30 de octubre del año pasado, cuando la presidenta Sheinbaum firmó un decreto que otorga al Estado la capacidad de operar trenes de pasajeros en el territorio nacional.
Grupo México opera bajo cinco concesiones otorgadas por el gobierno federal, que le permiten prestar servicios ferroviarios por plazos de entre 18 y 58 años en distintas rutas, como la vía general de comunicación del Sureste, la del Pacífico-Norte y las líneas cortas de Ojinaga-Topolobampo y Oaxaca-Sur, entre otras.
En su reporte financiero, la empresa advirtió que, debido al vencimiento de los periodos de exclusividad de algunas concesiones, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) podría otorgar nuevas concesiones sobre sus líneas férreas.
Como ejemplo, señaló que la exclusividad de su línea corta Nogales-Nacozari expiró recientemente, lo que plantea incertidumbre sobre cómo el gobierno federal podría implementar su plan de reactivar el transporte de pasajeros en una red ferroviaria en el que el servicio de carga ha sido predominante en las últimas décadas.
“Bajo la regulación actual, no está claro cómo se otorgaría una nueva concesión sobre la misma línea férrea ni cuáles serían los derechos y obligaciones de los potenciales concesionarios. La asignación de otra concesión en nuestras líneas férreas podría afectar nuestra capacidad de operación eficiente”, concluyó la empresa.