Grupo Bimbo se suma así como una de las empresas emblemáticas del país, con un reconocimiento de marca que va más allá de sus productos. Según Statista, en 2024 fue una de las diez marcas más valoradas por los consumidores mexicanos, con un valor estimado de 2,600 millones de dólares.
La decisión ocurre en un momento clave. El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha reavivado los ajustes en las políticas comerciales de ese país, lo que ha obligado a México a replantear su estrategia de integración económica con su principal socio comercial.
“Unirse a este tipo de iniciativas puede ser más un gesto político o institucional que una medida con impacto comercial directo”, opina Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente. “Bimbo no puede quedar fuera de este tipo de iniciativas, pero honestamente mi percepción es que eso hace poco o nada para incidir sobre la decisión de compra de los consumidores”.
México en la ecuación de Bimbo
A diferencia de Walmart y la Industria Mexicana de Coca-Cola, que se sumaron al sello “Hecho en México” en medio de críticas por haber recortado programas de inclusión tras el cambio de gobierno en Estados Unidos, la adhesión de Bimbo no responde a presiones públicas, sino más bien a una reafirmación de su origen.
Fundada en 1943, la empresa surgió como una modesta panadería. Fue en 1945 cuando adoptó el nombre Panificación Bimbo S.A. y lanzó al mercado sus primeros productos: pan blanco, pan negro y pan tostado, envueltos en celofán, un empaque que marcó época en la industria alimentaria mexicana.
Actualmente, Bimbo opera en 35 países, con más de 151,000 colaboradores y una de las redes de distribución más extensas del mundo, que supera las 57,000 rutas. A pesar de esa expansión global, México ocupa un lugar relevante dentro de su operación.
En 2024, la compañía reportó ingresos globales por 408,335 millones de pesos. México representó el 32.8% de ese total, por debajo de Estados Unidos, que aportó el 46.4%. Asia, África y Europa contribuyeron con 11% y América Latina con el 9.8% restante.
En el país, Bimbo agrupa marcas como Tía Rosa, Marinela, Barcel y Sanissimo. Aunque sigue siendo un actor dominante en el sector de alimentos procesados, en 2024 su crecimiento en ingresos fue de un solo dígito, después de varios años de avances de doble dígito.
“Más que ayudarle en el crecimiento de ventas –que en sí dependerá más de la salud del consumidor–, unirse a esta iniciativa le servirá para apoyar su imagen tanto frente al público consumidor como frente a las autoridades”, agrega Hermosillo.