El fabricante japonés de automóviles Nissan reportó este martes pérdidas anuales de 4,500 millones de dólares y anunció un plan para recortar el 15% de su plantilla, en un balance en el que advirtió sobre el posible impacto de los aranceles de Estados Unidos.
La empresa, que hace frente a un fuerte endeudamiento, intentó este año una fusión con la japonesa Honda, pero este plan colapsó y ahora está centrada en un duro plan de reestructuración.
"La realidad es clara. Tenemos una estructura de costos muy elevada y para complicar aún más las cosas, el entorno del mercado mundial es volátil e impredecible, lo que hace que la planificación y la inversión sean un desafío cada vez mayor", declaró a la prensa el presidente ejecutivo de Nissan, el mexicano Iván Espinosa.