Del total de lo que la compañía produce en el territorio nacional el 90% cuenta con el suficiente valor de contenido regional para entrar en el T-MEC, porcentaje que pretende seguir incrementando en el corto y mediano plazo. De acuerdo con cifras compartidas por Guarro, alrededor del 70% de la proveeduría es de origen nacional, de la cual más de la mitad proviene de pequeñas y medianas empresas.
Otro de los flancos en los cuales 3M visualiza una mayor rigidez es en la parte de energía, en donde el T-MEC había tratado de hacer un especial énfasis en la utilización de fuentes renovables, pero la realidad dista de lo marcado en el acuerdo comercial.
“Creo que uno de los temas que hay que estar muy atentos es el energético, en donde sin duda sabemos, y no es ningún secreto, que México tiene un incumplimiento con el tratado, entonces muy probablemente ahí. A nosotros como compañía el tema energético nos es fundamental, el asegurar la continuidad del sistema eléctrico y energético. Finalmente nosotros no somos una empresa principalmente de energía, pero sí requerimos energía para operar”, comenta.
Abraham Gutierrez, director de la planta 3M San Luis Potosí, describe que en el complejo, que se encarga de realizar diferentes productos desde cintas adhesivas hasta equipo de protección personal, como arneses y equipo auditivo, entre otro, hoy acumula entre 20 y 30% de utilización de energía a partir de fuentes limpias, aunque el objetivo es incrementar ese porcentaje en 40 o 50% en el corto plazo.
Hace dos años, la planta tenía como proveedor energético a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero éste cambió por Iberdrola, como consecuencia de un mejor costo-beneficio.
“El cambio se debió meramente por el costo de kilowatts. Fue algo que, al menos en su momento se manejó, y es como al día de hoy estamos viendo ahorros. Al menos la forma en cómo lo manejan y en la administración, también en flujo de efectivo, nos permite tener un cierto equilibrio financiero”, comenta Gutierrez en entrevista con Expansión.
La empresa también se encuentra buscando mejoras en costos en sus otras plantas con las que cuenta en México, con modificaciones en cuestiones como iluminación, al optar por mayor luz natural. Tan solo para el complejo, Gutierrez sostiene que el porcentaje de inversión incrementó 10% con respecto al año pasado.
Pero la mayor rigidez también se espera en lo relacionado con la inteligencia artificial, pues antes de la entrada en vigor del T-MEC, ésta aún no se ganaba un lugar en la vida diaria como ya lo tiene.
“Hoy ya estamos en un mundo tan digital de inteligencia artificial que tiene que estar mucho más regulada, tiene que estar mucho más controlada y eso seguramente serán capítulos que se van a estar creando o incluso profundizando si fuera el caso. Todo el tema de registros de patentes, propiedad intelectual, seguramente va a entrar a mayor profundidad porque hoy ya se requiere, por cómo ha ido evolucionado”, sostiene Guarro.
3M, empresa que ha puesto en marcha productos icónicos como las notas adhesivas conocidas como Post-it y las fibras Scotch Brite, cuenta con 110 plantas de manufactura distribuidas alrededor del mundo, de las cuales, 38 han sido catalogadas como estratégicas por su importancia, entre ellas la de San Luis Potosí y Ciudad Juárez.
“Entonces eso nos pone en la lista de prioridades cuando hay que asignar capital, así que es algo en lo cual se sigue trabajando”, resalta Guarro, quien también es vicepresidenta de la American Chamber of Commerce.