Del Monte Foods inició un proceso voluntario de reestructura financiera al amparo del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. La empresa presentó la solicitud ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Nueva Jersey, como parte de una estrategia para fortalecer su posición financiera y facilitar una eventual venta que maximice su valor.
Como parte del proceso, Del Monte y algunas de sus filiales y subsidiarias obtuvieron un financiamiento por 912.5 millones de dólares, que incluye 165 millones en nuevos recursos aportados por algunos de sus acreedores actuales, sujeto a la aprobación judicial.
Este financiamiento, sumado al flujo de efectivo de sus operaciones, permitirá a la compañía mantener sus actividades en marcha, incluida la actual temporada de empaque.