El rezago en la entrada en operación de estos parques refleja las secuelas de seis años de parálisis regulatoria, en los que los proyectos privados enfrentaron obstáculos técnicos y jurídicos para conectarse a la red. Aunque el cambio de gobierno ha generado ciertas expectativas, la industria sigue a la espera de reglas claras para el sector privado.
“Sí vemos que se va reactivando, pero inicialmente estamos esperando a ver qué sucede principalmente con las nuevas reglas. Los inversionistas estamos aquí, hablando de todas las empresas privadas que estamos en México, continuamos aquí porque creemos al país, le creemos a México a pesar, insisto, de estos seis años de pausa”, puntualizó el presidente de la AMDEE.
Inversión espera certeza jurídica energética
La expectativa de los desarrolladores es que el gobierno de Claudia Sheinbaum genere un entorno propicio para la inversión en energías renovables. La AMDEE estima que podrían movilizarse hasta 30,000 millones de dólares en nuevos proyectos durante el actual sexenio, si se garantiza certeza jurídica y se facilitan las condiciones técnicas para su desarrollo.
“Lo deseable serían como 30,000 millones de dólares que necesitamos como para poder alcanzar el compromiso de las metas de generación de energía renovable en México”, dijo Pérez Guerra, aunque también admitió los retos. “Es difícil, sí, muy complicado, pero aspiramos a que podamos acercarnos a esa cifra lo más pronto posible”, señaló.
Uno de los principales compromisos del nuevo gobierno en materia energética es que para 2030 el 45% de la energía generada en el país provenga de fuentes limpias. Esto representa un incremento importante respecto al nivel actual y plantea un reto tanto técnico como financiero para el sector.
La AMDEE subraya que el potencial eólico del país, sobre todo en regiones como Oaxaca, Tamaulipas y el norte del país, puede ser clave para alcanzar las metas de transición energética. Sin embargo, advierten que sin certidumbre normativa y procesos ágiles de interconexión, los avances serán lentos y las inversiones podrían mantenerse en pausa.
El sector eólico mexicano suma actualmente cerca de 7,300 megawatts en operación comercial. La entrada de los tres proyectos detenidos podría representar un crecimiento inmediato de más del 5% en la capacidad instalada, pero su aprovechamiento depende enteramente de las decisiones regulatorias que se tomen en los próximos meses.