Desde la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la medida fue bien recibida. “Como industria, consideramos que la medida asegura que cualquier empresa que participe en el mercado mexicano lo haga bajo condiciones equitativas, en apego al marco legal y regulatorio; así como a garantizar la continuidad de inversiones, generación de empleos de calidad, derrama económica nacional, garantías al consumidor y transparencia en la información del sector”, afirmó el organismo.
El plan arancelario también busca “garantizar la libre competencia en condiciones de mercado, fomentar las inversiones bajo el marco del Plan México e impulsar a las empresas que crean e invierten en México”, agregaron desde la AMIA, subrayando que se trata de un esquema integral y no de un ajuste aislado.
Sin embargo, los efectos no serán iguales para todas las armadoras. General Motors, por ejemplo, concentra 63% de sus ventas en vehículos chinos, aunque también es uno de los principales productores y exportadores desde México, lo que le permite cierto margen de maniobra frente al plan arancelario.
Otras marcas, sin plantas locales, podrían enfrentar restricciones más severas. La medida aún no especifica los países ni los cupos por marca, pero la expectativa es que los aranceles modifiquen estrategias de importación, precios y portafolios disponibles en el mercado doméstico.
Para los consumidores, el plan arancelario podría encarecer modelos importados de China y otros países, mientras que la manufactura nacional ganaría espacio, ofreciendo una oportunidad para fortalecer la producción local en un mercado donde solo uno de cada tres autos es mexicano.
El plan también abre la puerta a estrategias de largo plazo para las armadoras con presencia local, que podrían optimizar cadenas de suministro, consolidar empleos de calidad y aumentar inversiones en manufactura nacional frente a un esquema de importación más regulado.
Por ahora, la propuesta se mantiene en discusión dentro de la Secretaría de Economía, y la incertidumbre sobre tarifas específicas mantiene a la industria en alerta, evaluando escenarios y ajustando sus portafolios internacionales.
China
De las poco más de 958,000 unidades nuevas comercializadas en lo que va del año, 18.5% provienen de manufactura china, según datos del Inegi. Aunque General Motors ha sido señalada como la compañía que más ha integrado este origen a su portafolio —incluso por encima de varias marcas chinas establecidas en México—, otras firmas occidentales también han aportado a esa participación, como Ford con Territory, BMW con iX3 y KIA con los modelos Seltos y Sonet.
India
De enero a agosto se han comercializado 63,827 vehículos “Made in India”, lo que representó el 6.6% del total de ventas en el país, según datos del Inegi. Hasta antes de la pandemia, India era uno de los principales países de origen de vehículos importados, sin embargo fue desplazado por China en 2022.
Marcas como Volkswagen, con Virtus y Taigun, así como Suzuki, con Fronx, Grand Vitara y Baleno, han recurrido a este país asiático para robustecer sus portafolios. Este año, Nissan decidió incursionar en la venta de modelos provenientes de India con la comercialización de Magnite.
Tailandia
De acuerdo con datos del Inegi, en lo que va del año se han comercializado en México 35,307 vehículos fabricados en Tailandia, lo que representa apenas el 3.7% del total de ventas de autos nuevos en el país. El Toyota Yaris es el vehículo importado de ese país más vendido en México, con 7,039 unidades, tanto de su versión sedán como hatchback. Otros modelos importados de Tailandia son Hond BR-V, así como las pickips Mitsubishi L200 y Mazda BT-50.
Indonesia
Entre enero y agosto de 2025, los vehículos importados desde Indonesia sumaron 23,491 unidades, lo que representa apenas 2.4% de las 958,006 ventas totales de autos nuevos en México durante ese periodo. Entre los modelos que México recibe desde plantas indonesias destacan el Mitsubishi Xpander y el Outlander Sport, así como el Suzuki Ertiga y el Toyota Avanza, vehículos de enfoque familiar que han ganado terreno en segmentos de alta demanda.
Corea del Sur
Los 9,624 vehículos fabricados en Corea del Sur vendidos en México durante lo que va del año representan apenas 1% del mercado, de acuerdo con datos del Inegi. Si bien Kia y Hyundai —originarias de ese país— concentran la mayor parte de las importaciones con modelos como Palisade, Ioniq 5, Niro o Sportage, otras marcas también han apostado por esta plaza manufacturera.
Renault, por ejemplo, comenzó a traer en 2025 la SUV Koleos producida en Corea, además de unidades como Arkana, mientras que General Motors recurre a ese país para abastecerse de modelos como Encore y Envista.
Rusia y Turquía
Aunque la propuesta de la Secretaría de Economía considera elevar los aranceles a vehículos originarios de países como Indonesia, Rusia y Turquía, datos del Inegi muestran que en lo que va del año no se ha comercializado ninguna unidad proveniente de esas naciones en México.