No está claro en qué momento las farmacéuticas detrás de marcas como Electrolit (Grupo PiSA), Pedialyte (Abbott Laboratories) o Solural (AMSA) intensificaron su oferta con una diversidad de sabores que hoy convive en los anaqueles de supermercados junto con marcas como Gatorade o Flashlyte, elaboradas por PepsiCo y Coca-Cola, respectivamente.
El hecho de que los sueros orales sean producidos por laboratorios médicos y no por refresqueras es uno de los argumentos por los que no deberían apegarse a la NOM-051, es decir, al uso de sellos frontales en los empaques que advierten sobre la presencia de edulcorantes o sodio.
La propuesta para gravar estas bebidas surge a partir de su venta libre, además de los señalamientos de que un Electrolit contiene cinco gramos de glucosa por cada 100 mililitros, mientras que un refresco de cola aporta 7.5 gramos por la misma cantidad.
Laura Miranda, coordinadora regional para América Latina de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés), explica que en el mercado existen sueros elaborados con edulcorantes no calóricos, un ingrediente reconocido por la Federación Mexicana de Diabetes como herramienta útil en el tratamiento de personas con diabetes.
“Al final del día son esta alternativa que se tiene para el consumidor”, señala la experta, quien añade que las reformulaciones de producto no son sencillas. “En todas las reformulaciones se requiere investigación y conocer cómo queda el producto final. En México la regulación nos indica que el edulcorante se maneja como un ingrediente para sustituir el contenido de azúcar”, afirma.
Uno de los pasos que deberá considerarse para avanzar con el impuesto es clasificar a los sueros dentro de la categoría de bebidas azucaradas. Aquí conviene recordar que sus formulaciones requieren licencias sanitarias otorgadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Miranda subraya que los edulcorantes no calóricos también se emplean en procesos de manufactura de otros productos, como suplementos alimenticios, jarabes para la tos o productos de higiene como las pastas dentales.
¿Medicamento o bebida azucarada?
En la propuesta para ubicar como bebidas saborizadas a los sueros orales que contengan azúcares añadidos, se estima que las empresas que producen este tipo de productos venderán durante el año casi 360 millones de litros que hoy no pagan impuestos, lo que representaría una recaudación aproximada de 591 millones de pesos por concepto de IEPS.
El planteamiento parte de la Ley General de Salud, que define a un medicamento como una sustancia con efecto terapéutico, preventivo o rehabilitatorio que cumple con ciertas condiciones de concentración en su fórmula. Las autoridades, sin embargo, llevan varias administraciones sin elevar impuestos a los medicamentos, en este caso el IVA.
La discusión se enmarca en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, que incluye elevar el IEPS a refrescos, bebidas azucaradas y cigarros.
Si la Cámara de Diputados aprueba la medida, a partir del 1 de enero de 2026 cada botella de bebidas azucaradas, incluidos los sueros orales, tendrá un costo más alto para los consumidores mexicanos.
Las bebidas hidratantes para las refresqueras
Coca-Cola lanzó Flashlyte en junio de 2023 en el mercado mexicano. “La categoría de no carbonatados fue impulsada principalmente por isotónicos que tuvieron un crecimiento de 19%, capitalizando oportunidades con Powerade en el canal tradicional, junto con el lanzamiento de la marca Flashlyte”, informó Arca Continental, uno de los embotelladores de Coca-Cola, en su reporte financiero del segundo trimestre de ese año.
En el primer semestre de 2025, las ventas de bebidas de sabor, categoría en la que Arca Continental incluye tés, isotónicos, energéticos, jugos, néctares, bebidas de fruta y alcohólicas preparadas, cayeron 5.7% en volumen en México, al pasar de 62.6 a 59 millones de cajas unidad (MCU) respecto al mismo periodo de 2024.
Femsa, otro de los embotelladores de Coca-Cola en el país, y Cultiba, embotellador de PepsiCo, no desglosan ventas por segmento en sus reportes financieros.
El mercado de bebidas funcionales en México alcanzó un valor de 2,800 millones de dólares en 2024 y se proyecta que crezca a 4,900 millones en 2033, con una tasa anual compuesta de 5.80%, de acuerdo con Grand View Research.
“Este crecimiento está impulsado por la creciente conciencia de los consumidores sobre la salud, la demanda de bebidas con ingredientes naturales y fortificados, y la innovación en productos que ofrecen beneficios específicos como energía y bienestar general”, señala el análisis.