Los resultados: sueros que no son sueros, falta de ingredientes y publicidad engañosa. Aprende a distinguir cuál te conviene y cuál no.
¿En qué consistió el estudio de la Profeco?
El estudio analizó diversas bebidas utilizadas para la rehidratación, “cuya fórmula favorece la reposición de líquidos en forma inmediata”.
Este tipo de bebidas suele contener agua, azúcares, sodio, cloruro o citrato de potasio, zinc, entre otros aditamentos. Uno de sus elementos más importantes son los electrolitos: sales disueltas en fluidos que friccionan en iones y que sirven para equilibrar el nivel de fluidos en el organismo.
Además, deben contar con un registro sanitario ante la COFEPRIS y cumplir con diversas normas oficiales. Todo esto fue evaluado por la Profeco para determinar calidad, posible publicidad engañosa, errores en el etiquetado o engaño al consumidor.
Bebidas hidratantes, para deportistas y sueros orales
La Profeco analizó sueros orales (electrolitos), bebidas para deportistas y bebidas hidratantes, tres categorías de productos distintas.
Sueros
Existen diferencias importantes entre estos tipos de bebidas. Los sueros, por ejemplo, son generalmente recomendados por los médicos ante un problema de salud que desencadena una deshidratación, no deben tomarse como si fueran agua pues pueden provocar problemas a la salud, en particular en quienes deben restringir su consumo de sodio por padecer hipertensión. Están clasificados como insumos para la salud.
Bebidas deportivas
En cambio, las bebidas para deportistas son usadas para reponer agua, energía y electrolitos perdidos por el cuerpo al ejercitarse, no son bebidas para tomarse libremente ya que también contienen sodio.
Bebidas rehidratantes
Las bebidas rehidratantes no están reguladas por la Secretaría de Salud y no hay una norma que establezca esta denominación, por lo cual pueden confundirse con sueros orales o bebidas para deportistas. Todas contienen edulcorantes, por lo que no están recomendadas en niños. Y tampoco deben tomarse como si fueran agua.