Refinería de Cadereyta podría convertirse en una biorefinería
En medio del debate por los precios, otro tema crítico surgió: el futuro de la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, una de las más antiguas del sistema nacional.
El complejo enfrenta una operación complicada por sus constantes y altas emisiones contaminantes que afectan directamente a la población. El gobernador del estado, Samuel García, ha sugerido la posibilidad de su cierre, tal como ocurrió con la de Azcapotzalco en los años ochenta. Pero Rodríguez Padilla lo descartó.
"La cuestión es que la refinería no la podemos mover; en todo caso la solución tendría que ser cerrar la refinería, como se hizo con la de Azcapotzalco. Sin embargo no se plantea el cierre de refinería, sino más bien optimizar sus procesos para que la contaminación esté bajo las normas”, explicó ante los legisladores.
En su lugar, Pemex contempla reconvertir parcialmente el complejo en una biorefinería que permita reducir emisiones y producir combustibles más limpios. “Vamos a tener una gasolina mixta que va a bajar los niveles de contaminación y de ahí van a depender las proporciones, pero para eso hay que hacer varios estudios, para poder pasar a los combustibles alternativos, porque eso es el futuro”, aseguró Rodríguez Padilla.
¿Seguimos siendo un país petrolero o nos vamos a la transición?
El directivo señaló que dentro de los planes de Pemex, en conjunto con la Secretaría de Energía, se proyecta construir una biorefinería en Veracruz, donde se produciría SAF (combustible sostenible de aviación) a partir de caña de azúcar, aunque también se analizará el uso de otros insumos. Esa iniciativa forma parte del giro estratégico de la petrolera, que busca pasar de ser una empresa exclusivamente petrolera a una compañía energética integral.
“Hay que tomar una decisión, ¿seguimos siendo un país petrolero o nos vamos a la transición? Eso es lo que está en el debate público, ese es el debate de la política energética en la que Pemex participa todos los días con un cuidado inteligente de los hidrocarburos, tanto en gas como en petróleo”, subrayó Rodríguez Padilla.
Según explicó, la presidenta Claudia Sheinbaum ha instruido a Pemex a avanzar en la transición energética, manteniendo una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios, aunque esa meta aún no se alcanza.
El compromiso de la estatal no solo busca sustentabilidad ambiental, sino también estabilidad productiva. La plataforma actual ronda los 1.64 millones de barriles diarios, y Pemex intenta revertir la declinación con nuevos hallazgos.
Rodríguez Padilla informó que se realizaron análisis internos para incorporar mil 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente como recurso prospectivo, y que en el periodo 2024-2025 se concluyó la perforación de 24 pozos exploratorios, lo que permitió aumentar las reservas en más de 400 millones de barriles.