Con ello, la empresa que dirige Doug McMillon busca llevar las compras digitales al siguiente nivel. El sistema aprende los hábitos de consumo, anticipa necesidades y ofrece recomendaciones ajustadas al perfil de cada cliente, una experiencia que podría redefinir la relación entre los consumidores y las plataformas de retail.
          “La integración con ChatGPT le ayudará a personalizar y optimizar la oferta de valor hacia sus clientes, a la vez intentando maximizar su rentabilidad. Es un paso obligado para enfrentar a la competencia en ecommerce”, declara Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente.
          El salto del clic al diálogo inteligente
          
          El anuncio impulsó las acciones de Walmart, reflejo de la confianza del mercado en el nuevo modelo de supermercado inteligente y en la capacidad de la empresa para capitalizar la revolución de la inteligencia artificial. La minorista señaló que esta colaboración acelerará su digitalización y reforzará su competitividad frente a gigantes como Amazon.
          De acuerdo con la plataforma Trader xStation 5, la alianza con OpenAI no solo impulsa el valor bursátil de Walmart, sino que también simboliza un cambio estructural en el comercio electrónico: el paso del simple clic al diálogo inteligente. "Si la adopción prospera, Walmart podría transformarse de referente del retail tradicional a actor tecnológico clave en la próxima generación de comercio conversacional", añade el análisis.
          “El proyecto se integrará a la plataforma Instant Checkout, el sistema que permitirá a los usuarios concretar compras directamente desde los chats con ChatGPT. En paralelo, Walmart continuará fortaleciendo sus soluciones internas de inteligencia artificial, como Sparky, su asistente virtual que ya optimiza inventarios, acelera el desarrollo de productos y mejora la atención al cliente.
          “Este es un paso muy interesante dentro de la experiencia conversacional para el ecommerce. Hoy en día muchas empresas ya estaban en este barco de la IA, pero nadie había puesto el foco en la experiencia para el consumidor, para que sea diferente y esto se convierta en una ventaja competitiva”, afirma Julián Fernández, analista bursátil independiente.
          El contexto de esta apuesta no es menor. Tras un ciclo de expansión acelerada, el comercio electrónico global ha comenzado a estabilizarse. Según Statista, la industria alcanzará ingresos por 1.17 billones de dólares este año y crecerá a una tasa anual de 5.6%, hasta los 1.54 billones en 2030. Para Estados Unidos, se estima que la penetración de usuarios será del 91.7% en 2025 y subirá a 93.3% en 2030.
          Frente a ese escenario maduro, Walmart pretende dinamizar un mercado que ha perdido velocidad. La IA aparece como el motor de esa reactivación, al ofrecer una experiencia de compra más fluida, predictiva y personalizada. En términos financieros, el modelo también busca aumentar la rentabilidad a partir de una gestión más eficiente de datos, surtido y logística.
          En su último reporte financiero, correspondiente al segundo trimestre fiscal, Walmart informó que sus ventas de comercio electrónico crecieron 26%, impulsadas por la entrega a domicilio, la publicidad digital y el marketplace. La nueva alianza apunta a profundizar esa tendencia.
          Hoy en día, Walmart y Sam’s Club emplean inteligencia artificial en prácticamente todas las áreas del negocio. La empresa ha logrado reducir los plazos de producción de moda hasta en 18 semanas y los tiempos de resolución de consultas de clientes en un 40%. La meta no es solo ser más rápidos, sino más inteligentes en cada eslabón de la cadena.
          La compañía también ha apostado por capacitar a sus empleados en alfabetización digital. Fue una de las primeras en adoptar certificaciones de OpenAI y en implementar ChatGPT Enterprise para sus equipos internos, una señal de que la IA forma parte estructural de su estrategia corporativa.