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Isuzu quiere competir en el segmento de las pickups medianas liderado por Nissan NP300

Tras dos décadas enfocada en camiones de carga, Isuzu prepara el lanzamiento de la D-MAX, una pickup comercial que competirá contra la NP300 y otras marcas en el segmento más disputado del mercado mexicano.
jue 13 noviembre 2025 12:35 PM
Isuzu rompe su esquema de carga y entra al mercado mexicano para desafiar a Nissan, Toyota y Ford en las pickups
Este vehículo está hecho en Tailandia y tendrá un motor de tres litros. (Tzuara De Luna )

Isuzu cimentó su presencia en México en los vehículos comerciales de carga. Pero ahora, la marca japonesa se prepara para entrar a un terreno distinto: el de las pickups medianas, un subsegmento clave dentro del mercado de trabajo y con más de 213,000 unidades vendidas entre enero y octubre de 2025, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

La compañía alista el lanzamiento local de la Isuzu D-MAX, una pickup que ya se comercializa en otros países de América Latina, como Colombia, Guatemala y El Salvador, y que en México también se vende desde inicios de año, aunque bajo el sello de Mazda, con el nombre BT-50.

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Hiroshi Ikegawa, director comercial y presidente de Isuzu Motors México, explica que la decisión de entrar en este nuevo segmento responde a una demanda creciente entre sus propios clientes. “La estrategia por la que queremos introducir estos productos es simplemente que hay necesidades y requerimientos de nuestros clientes. Siempre están buscando los productos de Isuzu tanto D-MAX como otros, por eso estamos estudiando cómo debemos lanzarlos”, comenta en el marco de ExpoTransporte 2025.

La D-MAX llegaría para competir en un mercado dominado por la Nissan NP300, que encabeza el ranking de ventas con 45,398 unidades colocadas en lo que va del año. A ella le siguen modelos como Toyota Hilux, Ford Ranger, RAM 1200, Volkswagen Saveiro y Mitsubishi L200, todos compitiendo por un espacio en el segmento más reñido de los vehículos de trabajo.

El arribo de la D-MAX marca un giro estratégico para Isuzu, que hasta ahora había mantenido su enfoque exclusivamente en unidades de carga. Este movimiento implica no solo un ajuste en su oferta, sino también una adaptación de su red de distribución y postventa.

“Es lo mismo. Nuestros concesionarios están listos para atender toda la gama. Obviamente hay que hacer ajustes, tal vez una ampliación, inversiones, porque también deberán de hacerse, pero estamos trabajando en ello, así que cuando tengamos esos productos la red de concesionarios estará lista para atender bien a sus clientes”, asegura Ikegawa.

Aunque el ejecutivo no precisó una fecha de lanzamiento, dejó entrever que la introducción podría darse pronto. “Tenemos que ver muchas cosas, así que no podemos fijar bien la fecha de introducción”, señala, y añade que el estudio de mercado está en su fase final. “En D-MAX la situación es muy similar, sin embargo, yo diría que en el futuro muy cercano, más que el Isuzu Giga. Estamos finalizando ese estudio de mercado para D-MAX y sería cuando lanzaríamos, pero quisiéramos decir que muy cerca”, comenta.

El modelo presentado durante ExpoTransporte corresponde a la versión de carga, con batea incluida, aunque Isuzu analiza la posibilidad de traer también una versión de pasajeros. Esta definición será clave para determinar su estrategia de comercialización y posicionamiento frente a rivales que han sabido combinar funciones de trabajo y uso recreativo.

Lo que se sabe de Isuzu D-MAX

Pese a la falta de especificaciones técnicas detalladas, se confirmó que la D-MAX tendrá un motor de 3 litros y que, al igual que la BT-50, provendrá de Tailandia, donde Isuzu mantiene uno de sus principales centros de producción global.

En la región, la D-MAX ha ganado terreno como una opción robusta y duradera para aplicaciones comerciales, atributos que Isuzu busca resaltar frente a competidores que han apostado por el confort o el equipamiento de estilo de vida.

A diferencia de Mazda, que ha posicionado la BT-50 como una pickup orientada a un público más personal o recreativo, Isuzu apunta directamente al mercado comercial, el mismo que ha sostenido su crecimiento en México desde su llegada hace 20 años.

La decisión de entrar al segmento más competido del mercado mexicano no es menor. La NP300, pese al cierre de la planta de Cuernavaca donde se producía, mantiene una posición dominante por su historia, su red y la confianza entre flotilleros.

Para Isuzu, la apuesta está en capitalizar la reputación de durabilidad y servicio postventa que ha construido en el país. La marca confía en que esa relación con el cliente comercial será la base para introducir la D-MAX con éxito.

De concretarse el lanzamiento en 2026, la D-MAX podría convertirse en una de las principales novedades del mercado mexicano de pickups, un terreno que mezcla tradición, competencia intensa y márgenes atractivos para las marcas que logran posicionarse.

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