Liverpool es una de esas cadenas que parece que siempre ha estado ahí. Y no es para menos: fue fundada en 1847, el mismo año en que los Niños Héroes defendieron el Castillo de Chapultepec frente a la invasión estadounidense. Así de antigua es esta empresa mexicana, que hoy es una de las más importantes del sector comercial.
Pero ¿te has preguntado quién es el dueño de la compañía?, ¿cuál es su historia?, ¿cómo ha evolucionado y cuántas tiendas tiene en el país? Si eres consumidor o fanático de la historia de las marcas, quédate, porque aquí te contamos lo que debes saber.
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Liverpool fue fundado por el tío abuelo de Marcelo Ebrard
Liverpool fue fundado en 1847 por Jean Baptiste Ebrard, tío abuelo de Marcelo Ebrard Casaubon, actual secretario de Economía y exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, como se señala en el libro “El camino de México”, escrito por el propio funcionario.
Ese año, J.B. Ebrard instaló un pequeño cajón comercial dedicado a la venta de ropa en el centro de la capital. El negocio llevó por nombre original El Puerto de Liverpool, en referencia al puerto inglés del que provenían muchas de las mercancías. Con el tiempo, el nombre se acortó hasta quedar simplemente como Liverpool.
Jean Baptiste Ebrard, comerciante francés y tío abuelo de Marcelo Ebrard, funda El Puerto de Liverpool en el Centro de la Ciudad de México.(Jeff Greenberg/Jeffrey Greenberg/Universal Imag)
¿Quién es el dueño de Liverpool?
Una empresa con casi 180 años de historia como Liverpool no tiene un dueño único. Su capital está repartido entre distintos grupos e inversionistas a través de acciones, como ocurre con la mayoría de las grandes compañías que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores .
Durante años, una de las figuras más visibles del grupo fue Max Michel Suberville, uno de los empresarios más influyentes del país, quien presidió El Puerto de Liverpool por décadas. Tras su fallecimiento el 11 de febrero de 2016 , la presidencia del grupo quedó en manos de su sobrino, Max Pierre David Michel, quien permaneció en el cargo hasta 2023, cuando se retiró por jubilación.
Actualmente, el presidente del Consejo de Administración de El Puerto de Liverpool es Graciano Francisco Guichard González.
Sin embargo, en términos de propiedad accionaria, Liverpool no pertenece a una sola persona o familia. De acuerdo con su Reporte Anual 2024, la distribución accionaria se concentra de la siguiente manera:
-Banco Nacional de México (Banamex) – Trust No. 15228-3: 20.8% -Banco INVEX – Trust No. 0327: 16.5% -Banco Nacional de México (Banamex) – Trust No. 504288-5: 8.1% -Banco INVEX – Trust No. 0387: 7.6% -Pictec and Cie: 4.7% -Scotiabank Inverlat – Trust No. 11033735: 2.7% -Fondo Administrado 5, S.A. de C.V.: 0.2% -GBM 104, S.A. de C.V.: 0.1% -GBM Fondo de Inversión Total, S.A. de C.V.: 0.1% -Otros: 39.2%
En resumen: Liverpool es una empresa de propiedad ampliamente distribuida, aunque históricamente ha estado vinculada a la familia Michel en su dirección y liderazgo corporativo.
Breve historia de Liverpool en México
Todo comenzó en 1847, cuando el comerciante francés Jean Baptiste Ebrard abrió en el Centro de la Ciudad de México un establecimiento de ropa y artículos importados. Lo nombró El Puerto de Liverpool, en referencia al puerto inglés desde donde llegaban telas y mercancías europeas que, en aquel entonces, eran sinónimo de estatus y modernidad.
De acuerdo con su sitio web , durante décadas, Liverpool fue evolucionando de una tienda especializada a un almacén departamental al estilo europeo. Uno de sus primeros grandes saltos llegó en 1936, con la inauguración de su emblemático edificio en el Centro Histórico, sobre la actual avenida 20 de Noviembre, donde además instaló las primeras escaleras eléctricas de la Ciudad de México, una auténtica novedad para la época.
La expansión fuera del Centro comenzó en serio en los años sesenta, cuando abrió su sucursal de Insurgentes, la primera bajo el formato moderno de El Puerto de Liverpool. Poco después, en 1965, la empresa empezó a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores, lo que le permitió financiar su crecimiento a mayor escala.
En las siguientes décadas, Liverpool dejó de ser solo una tienda para convertirse en un grupo comercial. No solo abrió almacenes en más ciudades del país, sino que comenzó a desarrollar sus propios centros comerciales bajo la marca Galerías, siendo Perisur uno de sus proyectos más representativos en los años ochenta. Ese mismo periodo marcó su llegada al interior de la República, con tiendas en estados donde antes no existía el concepto de gran almacén departamental.
La empresa también creció comprando otras cadenas: Fábricas de Francia, Salinas y Rocha, Las Galas y, más tarde, Suburbia, con la que se consolidó como uno de los grupos minoristas más grandes de México. En 2017, su adquisición de las 122 tiendas de Suburbia a Walmex marcó uno de los movimientos más importantes del sector retail en el país.
En paralelo, Liverpool apostó por la tecnología y la logística. Implementó sistemas como SAP, automatizó centros de distribución clave como el de Huehuetoca y desarrolló una red logística que hoy le permite mover mercancía a gran escala en todo el país. En los últimos años, su apuesta ha estado en la omnicanalidad, integrando tiendas físicas, comercio electrónico y servicios financieros a través de sus tarjetas de crédito departamentales.
Hoy, El Puerto de Liverpool no solo opera tiendas: es un grupo que controla centros comerciales, plataformas digitales, marcas internacionales y servicios financieros. Pasó de ser un negocio familiar del siglo XIX a convertirse en uno de los pilares del comercio moderno en México.
En 1936 inaugura su edificio emblemático en el Centro Histórico e introduce las primeras escaleras eléctricas en la CDMX.(NekomuraKatsuo/Getty Images)
¿Cuántas tiendas Liverpool hay en México?
De acuerdo con su Reporte Anual 2024 , El Puerto de Liverpool opera una de las redes comerciales más amplias del país. Actualmente cuenta con:
-124 almacenes Liverpool -40 tiendas Liverpool Express -194 tiendas Suburbia -29 centros comerciales Galerías
Además, el grupo mantiene una fuerte presencia en el sector financiero a través de sus productos de crédito, con 7,830,571 tarjetas de marca propia activas, una de las carteras comerciales más grandes de México.
Esta estructura convierte a Liverpool en algo más que una cadena de tiendas departamentales: es un ecosistema comercial que combina retail, bienes raíces y servicios financieros, con presencia en prácticamente todo el territorio nacional.
En 2024 reporta ingresos netos por 214,848 millones de pesos, ubicándose en el lugar 28 del ranking de Las 500 empresas más importantes de México.(Liverpool/Facebook)
Las lecciones que deja Liverpool
La historia de Liverpool no solo es la de una tienda que creció: es la de una empresa que supo leer su tiempo y adaptarse sin perder su esencia. Estas son algunas de sus principales lecciones:
Saber evolucionar sin romper con el origen: Liverpool pasó de ser una tienda tradicional a un ecosistema comercial con tiendas físicas, comercio electrónico, centros comerciales y servicios financieros. No borró su pasado: lo modernizó.
Crecer con orden, no solo con velocidad: su expansión ha sido gradual pero constante. Antes de abrir más sucursales, invirtió en logística, distribución y tecnología, lo que le permitió sostener su crecimiento a largo plazo.
Entender que vender es más que ofrecer productos: al construir centros comerciales y fortalecer su tarjeta de crédito, Liverpool dejó de ser solo un punto de venta para convertirse en un sistema que conecta consumo, financiamiento y experiencia.
Invertir en infraestructura, no solo en marketing: sus centros de distribución automatizados y su plataforma logística son parte clave de su competitividad. No todo se ve en aparadores: mucho se gana en bodegas.
Sobrevivir a las crisis con adaptación, no con inercia: la pandemia fue una prueba. Liverpool cerró tiendas, pero fortaleció su canal digital y su logística. No se quedó esperando: reconfiguró su modelo.
Liverpool deja una lección clara: las empresas que perduran no son las más grandes, sino las que mejor entienden cuándo cambiar sin perder su identidad.
Liverpool dejó de ser solo una tienda departamental y se transformó en un grupo comercial, inmobiliario y financiero con alcance nacional. (Liverpool/Facebook)