Aunque el discurso público ha sido sobrio, dentro del sector el movimiento se lee como un contrapeso frente a la oleada de desinversiones. “Es solo el comienzo de lo que va a pasar en México. Lo que importa es lo que viene”, dijo Daniel González, CEO de Stellantis México.
Nuevos modelos asignados a Saltillo y Toluca
En Saltillo, la compañía dio inicio a la producción de la RAM 1500, una pickup de tamaño completo que entra a competir directamente con la Chevrolet Silverado fabricada en Silao, Guanajuato. La decisión refuerza el rol de Coahuila como centro clave para la marca RAM y confirma la tendencia del grupo de posicionar productos de mayor volumen y valor agregado en su red productiva mexicana.
La planta de Toluca, por su parte, se prepara para un ciclo de producción más diverso y tecnológicamente avanzado. Stellantis le asignó la fabricación de la Cherokee híbrida de sexta generación y de un nuevo vehículo eléctrico denominado Recon, que se suma a la producción del Compass y del Wagoneer S, este último arrancado el año pasado.
“En el caso de Cherokee, hay que decir que es el primer híbrido en la historia de este modelo, a lo largo de sus seis generaciones, y que se va a producir en México”, dijo Rafael Paz, director de las marcas Jeep & Dodge en Stellantis México.
El Recon, por su parte, forma parte de la estrategia global Dare Forward 2030, que busca incrementar la participación de vehículos cero emisiones en todas las regiones donde opera la compañía.
En conjunto, las asignaciones representan un blindaje para el empleo en ambos complejos. Stellantis ha enfatizado que sus operaciones en México suman miles de puestos directos y que la ampliación del portafolio productivo sostiene la actividad de su cadena de proveeduría.
Con el arranque de los nuevos modelos, la empresa sumó 5,000 puestos de trabajo en México, consolidando su operación en uno de sus mercados más relevantes. “Tenemos ocho plantas en el país (distribuidas en dos complejos), 13,000 personas solo en las plantas, y 17,000 en general. Esto muestra a una compañía que apuesta por México y que cree en México”, dijo González.
La empresa también reportó un desempeño sólido en ventas locales, con un noviembre que calificó como el mejor en su historia reciente en el mercado mexicano.
Leapmotor llega a México
Además del arranque de producción de nuevos modelos, la firma traerá al país la nueva marca Leapmotor y proyecta lanzar al menos 13 vehículos en México.
Leapmotor es una startup china de vehículos eléctricos fundada en 2015, que el año pasado cerró un acuerdo global con Stellantis que colocó al holding como responsable de la comercialización y del servicio posventa de sus autos fuera de China. Ese pacto abrió la puerta para que la marca acelerara su expansión internacional con el respaldo logístico, operativo y de red que ya tiene el grupo en diversos mercados, incluido México.
Ahora, Leapmotor prepara su llegada al país con tres modelos: el B10, un SUV pequeño; el C10, un SUV compacto; y el C16, un SUV de tres filas de asientos. La estrategia contempla que estos vehículos se vendan en espacios independientes, separados de los puntos de venta donde operan las demás marcas de Stellantis, con el fin de construir una identidad propia y evitar confusión entre consumidores dentro de un portafolio que ya es amplio y diverso.
La compañía también destacó que la reciente adquisición del 50% de su financiera en México apunta a robustecer su capacidad para llegar a más clientes, especialmente en segmentos donde el crédito es determinante para el cierre de ventas.
Stellantis prepara un ciclo de lanzamientos inusualmente amplio para 2026: al menos 13 modelos, de los cuales 11 incluirán algún grado de electrificación —desde mild hybrid hasta plug-in hybrid y full electric—, según detalla Daniel González. En esa lista destacan los vehículos de manufactura mexicana, como la nueva Jeep Cherokee híbrida y el Recon eléctrico, aunque este último llegará hacia finales del año. El portafolio también incorporará actualizaciones para Alfa Romeo y Fiat