Innovación acelerada para sortear un mercado más lento
La compañía puso en circulación 50 nuevos productos solo este año. La meta inmediata es mantener el ritmo para llegar a 70 innovaciones acumuladas en 2026, una apuesta que busca contrarrestar cualquier freno en la demanda y reforzar la presencia de Scotch en estantes y plataformas.
La lectura interna es que, más allá del entorno macroeconómico, existen oportunidades sin explotar. La compañía trabaja con el objetivo de que en cinco años, el 15% de sus ventas provenga de productos nuevos, un umbral alto para categorías tan tradicionales como la limpieza y los adhesivos. “Hemos casi duplicado los lanzamientos y hoy tenemos una gama de productos entre 100% innovadores o adaptaciones de lo que tenemos, eh empaques nuevos o cantidades nuevas”, explica Lostao.
El reto tiene un horizonte global. “Tenemos un objetivo para el 2028: lograr 1,000 nuevos productos en el mercado global”, añade el directivo, convencido de que la innovación constante es el mecanismo más efectivo para sostener la relevancia de la marca.
La empresa también recurrió a una revisión profunda de presentaciones y empaques. Cambios en tamaños, variantes y materiales son ahora parte del proceso continuo, con una estrategia que incorpora criterios de sustentabilidad en prácticamente todas las líneas.
Uno de los desarrollos recientes es un adhesivo elaborado con componentes vegetales que, junto con un empaque de cartón, se convierte en un producto 100% reciclable. La iniciativa responde a consumidores más atentos a la huella ambiental, pero también a tendencias globales de regulación y competitividad.
La compañía contempla cerrar 2025 con crecimiento en sus operaciones de consumo. “Como compañía cerramos 2025 creciendo y ese es el primer paso como para continuar como líderes en el mercado mexicano. Siempre nos ponemos objetivos superiores a cualquier perspectiva del mercado y en 2026 vamos a crecer más que el mercado en las categorías que participamos”, dijo Lostao.
El contexto financiero respalda parte del optimismo. De enero a septiembre, 3M reportó un alza de 1.3% en ingresos netos para alcanzar 18,815 millones de dólares, mientras que el costo de ventas subió 1.9% a 10,916 millones de dólares. La empresa no desagrega datos por marca ni país, pero Scotch se mantiene como un componente clave dentro del negocio de consumo.
Las categorías en las que participa muestran un crecimiento moderado, aunque constante. El segmento de limpieza para el hogar cerrará el año con un valor estimado de 804.66 millones de dólares, según Statista, con un crecimiento anual compuesto de 2.62% hacia 2029. Dentro de este universo, las fibras limpiadoras representan entre 13% y 15%, calcula 3M.
En paralelo, el mercado mexicano de cintas adhesivas superará los 1,440 millones de dólares este año, con una trayectoria ascendente hacia 1,950 millones de dólares en 2030, de acuerdo con Mordor Intelligence. Se trata de un sector cuya expansión anual de 6.2% ofrece terreno para mantener la agresividad en lanzamientos.
Un siglo de productos que se reinventan para no perder vigencia
La marca Scotch, que este año cumple un siglo, opera sobre la premisa de que su longevidad solo es posible si cada generación de consumidores encuentra un producto que resuelva un problema puntual. La historia de la empresa lo demuestra.
Su primer producto, el scotch masking tape, nació de una necesidad concreta en la industria automotriz. “La idea nació de escuchar a Ford, que tenía un problema porque cualquier cinta adhesiva que usaban para tener dos colores (en los autos), levantaba la pintura al sacarla”, dice Lostao.
Ese episodio se convirtió en la piedra angular del ADN de la marca: observar, escuchar y resolver. Una lógica que hoy se mantiene como regla interna. “El acierto es escuchar al cliente, escuchar al consumidor y buscar la solución que mejore sus vidas”, declara.
Esa capacidad de adaptación explica por qué la fibra verde y amarilla, símbolo tradicional de la marca, ha dado paso a productos que responden a necesidades de nicho, como fibras que no rayan o soluciones para limpieza pesada que no atrapan residuos.
El desarrollo tecnológico detrás de estos cambios opera bajo una estructura que 3M compara con una tabla periódica. “Contamos con un grupo de tecnologías que preparamos como la tabla periódica de los elementos químicos, que son centros de tecnología abrasiva o adhesiva”, detalla Lostao.
En esos centros, científicos y equipos de mercado trabajan con tendencias de consumo, pruebas de uso y datos de comportamiento, lo que permite orientar cada innovación hacia una necesidad concreta. “Hay productos que nacen de la tecnología de laboratorio, pero para que sean exitosos tienen que solucionar un problema o atender una necesidad muy puntual”, dice.
La compañía considera que ese principio ha mantenido a Scotch en el top of mind de los consumidores durante décadas. Tradición e innovación conviven como dos fuerzas que, aunque opuestas en apariencia, dan cohesión a un portafolio en expansión.
Esa dualidad será determinante para los siguientes años. La meta de sumar mil productos nuevos al portafolio global en 2028 exige mantener la cadencia de lanzamientos sin perder la esencia funcional que caracteriza a Scotch.
Lostao resume el desafío con una visión de largo plazo. “La innovación es clave para que continuemos siendo una marca reconocida en los próximos 100 años”, concluye.
En un mercado donde las categorías de limpieza y adhesivos compiten cada vez más por atención y preferencia, Scotch apuesta por una fórmula que combina velocidad, observación y flexibilidad. La marca busca demostrar que incluso los productos más cotidianos pueden reinventarse sin perder su lugar en la memoria colectiva.