Brasil lleva el carnaval al Maracaná para despedir los Juegos Olímpicos

El presidente del Comité Olímpico Internacional declara clausurados los juegos de la 31 Olimpiada; Tokio toma la estafeta para la próxima justa deportiva.
Izabel Goulart La modelo despidió los juegos a ritmo de samba.

Brasil despidió los Juegos Olímpicos de Río a ritmo de samba y llevó el carnaval al estadio Maracaná, luego que el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, declara clausurados este domingo los juegos de la 31 Olimpiada y Tokio tomara la estafeta para la próxima justa deportiva.

Estas olimpiadas serán recordadas por las grandes hazañas del nadador estadounidense Michael Phelps (cinco de oro y una plata), del velocista jamaicano Usain Bolt (tres de oro en tres olímpicos consecutivos, y por Mo Farah y su ya histórico doble-doble).

Sin embargo, lamentablemente también serán recordadas por el escándalo de los nadadores estadounidenses, por la farsa de un asalto que no existió, y por la sombra del dopaje de la comitiva rusa.

El responsable del COI afirmó que fueron "unos Juegos Olímpicos maravillosos en la Ciudad Maravillosa" y destacó el "legado único" que, según él, dejará el evento para las generaciones futuras.

Bach felicitó a Brasil por la celebración de los Juegos de Río 2016 que, dijo, "fueron una celebración de la diversidad de los valores olímpicos".

"Felicidades Brasil, te queremos Brasil. Gracias por tu hospitalidad", afirmó y concluyó su discurso en el Maracaná con un "Bye, bye, Río".

Tokio toma la estafeta

El alcalde de Rio, Eduardo Paes, entregó a su homóloga de Tokio, Yuriko Koike, la bandera olímpica como gesto simbólico del inicio de la cuenta atrás para los Juegos de 2020.

Tras proyectarse un video de la próxima sede olímpica, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, salió de un tubo como los que aparecen en el conocido videojuego "Super Mario Bros" en medio del Maracaná.

La leyenda "nos vemos en Tokio 2020" proyectada con luces citó al mundo para dentro de cuatro años en la capital japonesa.

Brasil empezó antes la fiesta

Los Juegos Olímpicos se despidieron con la resaca del oro de la Canarinha y las lágrimas resecas de 200 millones de personas, que lloraron cuando su estrella Neymar les entregó su medalla más importante. Horas después, su voleibol completó la fiesta.

A nadie le importó ya en Brasil que su país ocupe el decimotercero puesto del medallero, a la altura de Jamaica, Kenia o Croacia.
Porque los Juegos de Rio fueron los Juegos de Usain Bolt, Michael Phelps, Simone Biles... y de Neymar.

Al ganar Brasil la medalla de oro, el astro rompió en llanto.

La seleçao colgó al fin en su vitrina el único trofeo importante que le quedaba por ganar, acabando con una maldición que duraba toda la vida.

Historias paralelas que se cruzaron por fin en Rio. Las dos medallas más esperadas se quedaban en casa.

El último día de competencia

El decimosexto y último día de los Juegos de Rio comenzó, como es habitual en cada cita olímpica, con la tradicional carrera que recrea el recorrido desde la ciudad griega de Maratón en 1896 a la capital Atenas.

El keniano Eliud Kipchoge, en hombres, y su compatriota Jemima Sumgong, en mujeres, arrancaron la última fecha con sendos triunfos en la última carrera en Brasil.

Los estadounidenses lideraron el medallero con 121 medallas, 46 de ellas de oro, y Gran Bretaña (67-27) y China (70-26) completaron el podio.

La última presea, la número 306, se la colgó el Dream Team de básquetbol estadounidense, que divirtió al público con una abultada victoria 96-66 ante Serbia.

Carmelo Anthony, Kevin Durant, Kyrie Irving y compañía regalaron un último gran espectáculo deportivo al mundo antes de la ceremonia de clausura.

Con informaciónde CNN, EFE y AFP