¿Necesitas dinero extra?, ser anfitrión de Airbnb es una opción

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - ¿Atraviesas por una situación financiera complicada y crees tener un espacio dentro de tu casa que estás desperdiciando? Una opción de ingreso podrías encontrarla en Airbnb. Obviamente, lo que obtengas dependerá de tu ubicación, la competitividad de sus servicios, la demanda de hospedaje y las características del espacio disponible.

De acuerdo con la plataforma, durante el primer semestre de 2018, la comunidad de anfitriones y viajeros de Airbnb generó una actividad económica en México que supera los 26,000 millones de pesos (mdp), cifra que incluye las ganancias de los anfitriones con gastos de los huéspedes.

Expansión consultó a Aibnb los requisitos para poder cotizar en la plataforma en México y estas fueron las respuestas.

¿Quiénes están dentro?

Inscribirse a la plataforma no tiene ningún costo y nunca tendrás que manejar dinero directamente. A los huéspedes se les cobra antes de la llegada y tú recibes el pago (menos una comisión por servicio del 3 %) automáticamente cuando llegan las visitas. Tienes la opción de recibir tu dinero a través de PayPal, por depósito a cuenta o mediante transferencia bancaria.

Entrar a la plataforma no es cosa de millennials, de hecho, tanto anfitriones como viajeros con una edad de 60 años o más, van al alza, aunque la edad promedio de un anfitrión en México es de 41 años.

No es necesario que tengas una ostentosa mansión para poder alquilar tu espacio, incluso algunos detalles pueden añadirle personalidad, pues esto ofrece “una manera más auténtica y local de viajar”, según Airbnb.

Lo básico para ingresar:

· Proporcionar servicios esenciales: Papel higiénico, jabón, ropa de cama, y por lo menos una toalla y una almohada por huésped
· Prontitud: Responder consultas y solicitudes de reservación en un plazo de 24 horas
· Aceptar solicitudes de reservación: Siempre y cuando la disponibilidad lo permita
· Evitar cancelaciones: Esto compromete los planes de viaje de los huéspedes
· Mantener una calificación general alta: Asegurar a los viajeros que pueden confiar en un nivel de calidad consistente en donde sea que se hospeden

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¿Es seguro?

La plataforma cuenta con un seguro de protección para anfitriones, el cual ofrece cobertura primaria por hasta un millón de dólares para el huésped y los propietarios en caso de haber demandas judiciales. El programa busca hacer frente a quejas relacionadas con un alojamiento o propiedad Airbnb durante la estancia de un huésped.

Además, cubre algunos daños a la propiedad en ciertas áreas comunes fuera del alojamiento en sí (por ejemplo, el lobby de un edificio). También protege a las asociaciones de caseros y propietarios en algunos casos.

Según Airbnb, cada vez que un huésped hace una reservación, el anfitrión está protegido automáticamente por la garantía.

S.O.S.

Durante el proceso de reservación, los huéspedes deben llenar una ficha con instrucciones para casos de emergencia. Por su parte, los anfitriones deben incluir información relevante para los huéspedes, como números de teléfono de emergencia, la ubicación de los extintores y de la alarma de incendios e instrucciones sobre las salidas de emergencia.

¿Cuándo es temporada?

Aunque siempre puede surgir un huésped para tu espacio, Airbnb dice que la mejor temporada es el verano, por ejemplo, durante 2018 más de un millón de viajeros llegaron al país a hospedarse con anfitriones de esta red.

Los estados donde más ganancias promedio generaron los anfitriones en el primer semestres de 2018 son:

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1. Baja California Sur - 93,000 pesos
2. Quintana Roo - 74,000 pesos
3. Jalisco - 68,000 pesos
4. Guerrero - 50,000
5. Colima - 45,000 pesos
6. Sinaloa - 40,000 pesos
7. Ciudad de México - 38,000 pesos
8. Yucatán - 36,000 pesos

Según Airbnb, el 97% del precio de cada reservación hecha en las propiedades de los anfitriones es una ganancia para ellos. Tú determinas el costo que le das a tu alojamiento, esto dependiendo su ubicación y servicios con los que cuenta. Recuerda que tu tarifa compite con la de otros dueños, por lo que es recomendable ser competitivo en este aspecto.

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¿El SAT está invitado?

Según la plataforma, todos los anfitriones tienen la obligación de cumplir con la legislación vigente en sus estados y deben apegarse a la autoridad fiscal correspondiente.

Hasta el momento, Airbnb ha acordado con cinco estados de la república para recolectar y remitir el impuesto sobre hospedaje en nombre de cada anfitrión en la Ciudad de México, Sinaloa, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca.

Como tal, la plataforma no declara: recolecta y entrega en nombre de la comunidad local de anfitriones y en estados en los que aún no existen acuerdos de este tipo, es obligación del anfitrión hacer la declaración.

Ven una buena oportunidad

Adrián reside en la Ciudad de México, pero cuenta con un departamento en Playa del Carmen y suele prestarlo a amigos y conocidos cobrándoles únicamente la tarifa de limpieza. No está inscrito en Airbnb aunque le parece una plataforma muy interesante de la que podría sacar provecho, sin embargo, al encontrarse tan lejos de su espacio, le es imposible rentarlo.

"Tendría que contratar a alguien que resida en el área para que pudiera hacer toda la gestión y administración, además, tendría que habilitar el espacio para que sea un lugar cómodo y que ofrezca un valor agregado para poder cobrar una renta que me genere una ganancia".

Adrián cuenta con lo básico: cama, cocina y aire acondicionado, pero él mismo está consciente de que debería agregarle Wi-fi y una televisión para poder ofertarlo a un precio que valga la pena dentro de la zona y poder competir con el algoritmo de la plataforma.

En un caso contrario, Brisa es anfitriona y se unió a la plataforma para rentar su espacio en Morelos y Airbnb le pareció una buena opción por tener un respaldo en caso de que su propiedad sufriera daños.

Al igual que Adrián, vive en la Ciudad de México, pero ella sí cuenta con alguien que le ayuda a mantener limpio su espacio.

Brisa lleva poco tiempo en la plataforma y tuvo un percance con unos huéspedes que de último momento no quisieron permanecer hospedados, pero al ser durante la noche, permanecieron ahí y al día siguiente solicitaron el reembolso total.

Airbnb concilió el problema y el dinero les fue devuelto a los huéspedes.

Debes procurar ser un buen anfitrión y un buen huésped, pues al igual que en Uber, manejan un sistema de calificaciones basado en estrellas, donde 5 es la máxima.