Maribel tenía 22 años cuando tuvieron que hacerle un trasplante de córnea. Tras meses de complicaciones –que se postergaron hasta cuatro años- el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) decidió jubilarla aunque esto fue temporalmente.
Hay casos en los que un trabajador puede tener un accidente o una enfermedad que lo incapacita para seguir laborando y aunque no tenga la edad para jubilarse puede recibir una pensión.
“Muchos solo lo involucramos con la edad pero el retiro también se refiere cuando ya no puedes trabajar”, asegura Rolando Talamantes, asesor financiero y experto en Seguridad Social.
El IMSS establece que una pensión de incapacidad se otorga por dos años y en caso de no mostrar alguna recuperación, se otorgará de forma definitiva. "Una vez que consiga la pensión en el caso de una invalidez se convierte en pensión de por vida", relata el especialista. "Se calcula una renta vitalicia, que son más básicas que la de una persona que se retira por edad".
Maribel cuenta que cuando le hicieron el trasplante de córnea y tuvo complicaciones su empleador la dio de baja; sin embargo, el IMSS la pensionó por un total de cuatro años. No fue un proceso sencillo: para tener esta pensión fue necesario hacerle diversos estudios en distintos hospitales y así avalar la gravedad de su incapacidad. El monto que recibía era el mínimo, pues era con el que estaba registrada antes de perder su empleo.
Las personas empezaron a cotizar después del 1 de julio de 1997, este tipo de pensiones las manejan dos administradoras de fondos o dos empresas aseguradoras. Es decir, la persona debe escoger entre Sura, Bancomer, Profuturo o Afore XXI Banorte para recibir el pago. Para las personas que empezaron a trabajar antes de esa fecha, pueden elegir quién les pague la pensión: su Afore o el IMSS.
“Por el tema de invalidez puedo acceder al pago de la pensión aunque lleve muy poco tiempo trabajando. El IMSS entra al rescate para (hacer) el pago de la pensión. En el caso de cotizar antes de la Ley del 97 tengo derecho a decidir el pago entre el IMSS o el Afore, para las personas que cotizaron después del 97 se hace mediante la Afore”, explica Talamantes.
Maribel dejó de recibir la pensión del IMSS luego de cuatro años, cuando los doctores determinaron que su salud había mejorado y que podía volver al mercado laboral.
Sobre estos casos, Talamantes explica que si una persona ya tiene una pensón de por vida, eso no le impide volver a trabajar en un empleo distinto al que le llevó a la invalidez y que tenga condiciones para realizarlo. En ese escenario, puede conservar su pensión y laborar.
"La ley no te impide volver a trabajar", asegura Talamantes. De esta forma se puede recibir una pensión y aparte un sueldo como trabajador en una profesión distinta.
