La falta de liquidez es uno de los principales problemas financieros a los que puede enfrentarse una persona tras padecer un despido o por no encontrar empleo en un tiempo prolongado. Y esta situación se complica aún más cuando contemplas retirar dinero de tu Afore.
Sacar esos recursos no es para tomarse a la ligera: se trata del dinero que has ahorrado en meses o años de trabajo y que si bien puede ayudarte a librar una mala racha, es una decisión que según expertos debes tomar como última alternativa.
“Lo ideal es que tuvieras un 'guardadito' de 3 a 6 meses de tus gastos para no tener que endeudarte ni recurrir a esto”, asegura Rolando Talamantes, asesor financiero y experto en Seguridad Social.