El crowdfunding o financiamiento colectivo permite invertir en empresas con gran potencial en etapa de arranque. El fin de participar en estas plataformas que recaudan fondos puede ser meramente altruista o para obtener atractivas ganancias.
Existe una gran oferta de instrumentos para poner a trabajar el dinero y hacerlo crecer.
El crowdfunding, o financiamiento colectivo, “permite al público invertir. Múltiples inversionistas juntan su capital” en una plataforma o concentradora encargada de reunir diversas opciones para invertir", explicó a Expansión Luis Barrios, CEO y fundador de Arkangeles.com.
Estas plataformas permiten invertir a partir de montos (tickets) pequeños en “empresas en etapas de arranque, pero con mucho potencial. Lo que hace el crowdfunding es democratizar el alcance de este tipo de proyectos a inversionistas”, agregó Alejandro Villalón, managing partner de On Ventures, fondo de venture capital.
El financiamiento colectivo se puede dividir en dos vertientes: una enfocada más a fines altruistas y otra en la que se busca obtener rendimientos.
“En la primera opción nunca vas a recuperar tu dinero y vas a estar financiando, por ejemplo, el lanzamiento de un artista”, comentó Elvira Méndez, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
Un ejemplo de este tipo de financiamiento es Fondeadora, sitio en el que se subían proyectos, principalmente de artistas, para que la gente participara y así financiar una gira o la grabación de un disco. En estos casos, dependiendo del monto aportado, se daba una recompensa como convivencias con un artista e instrumentos musicales, principalmente.
En la segunda opción, los inversionistas obtienen intereses -ganancias- por apostar en diferentes proyectos que ofertan las plataformas de fondeo colectivo.
En el sitio web de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo (Afico) hay diversas opciones para invertir en todos los sectores.
El crowdfunding permite financiar proyectos en todos los sectores, desde telecomunicaciones hasta inmobiliarios. Sin embargo, destacó Luis Barrios de Arkangeles, en los últimos años las fintech y las empresas tecnológicas han acaparado los reflectores debido a que son las que pagan los mejores rendimientos.
Con opciones como el fondeo colectivo se ha terminado con mitos como que solo pueden invertir las personas que tienen grandes fortunas.
En México, en plataformas como Arkangeles se puede invertir desde 3,000 pesos y en playbusiness.mx el monto mínimo es de 5,000 pesos.
Aunque existen algunas cláusulas para incursionar el capital en estos fondos, no hay un máximo promedio por inversionista. Sin embargo, como plataforma de fondeo colectivo, en una campaña se pueden levantar alrededor de 10 millones de pesos (mdp), y con un permiso espeical hasta 40 millones, detalló Barrios.
“Para algunos montos tienes que demostrar que eres un inversionistas calificado, o que llevas por lo menos un año invirtiendo en estas plataformas”, precisó.
El tiempo de retorno de inversión depende del sector y del proyecto en el que se eche a andar el dinero. Para que se reflejen ganancias se tiene que esperar entre uno y hasta siete años.
La recomendación, como en cualquier otra inversión, es necesario que los inversionistas tomen en cuenta qué tanto les gusta correr el riesgo -a mayor riesgo habrá mayores ganancias-, el tiempo en el que necesite el capital y la liquidez que busca.
Entre las recomendaciones más importantes está el tener paciencia. “Roma no se construyó en un día. Entonces, no esperes que un edificio se construya en dos meses”, apuntó Luis Barrios.
Otra recomendación tiene que ver con diversificar y no poner todas las canicas en una misma bolsa; no solo en cuanto al sector se refirere, también en los tiempos de retorno de inversión y los montos.
Al ingresar a una plataforma de financiamiento colectivo es importante verificar que tenga la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), recomendó Luis Barrios.
En el footer (parte inferior de un sitio web) debe aparecer el nombre de la plataforma y razón social, seguido por la leyenda “es una Institución de Tecnología Financiera autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para organizarse y operar como Institución de Financiamiento Colectivo (IFC), por lo que se encuentra autorizada, regulada y supervisada por las Autoridades Financieras Mexicanas”.
Para evitar fraudes o engaños hay que comparar los rendimientos que se ofrecen -mercado de capital o de deuda gubernamental-.
Cuando los proyectos ofrecen rendimientos muy altos, entre 20% y 30%, es necesario supervisar de forma periódica el avance que se tenga, señaló Elvira Méndez de La Salle.
Es importante restar la inflación a los rendimientos que se ofrecen para tener una idea de las ganancias que se puedan obtener.
También se debe observar la viabilidad de los proyectos, que sean reales y que se puedan aterrizar, que no sean ofertas como invertir para un desarrollo inmobiliario en la Luna o para comprar el Popocatépetl.
