En la presentación del reporte semanal Quién es Quién en los Precios de Productos de Primera Necesidad, expresó que un problema común a nivel mundial es la creciente presión inflacionaria en la que también va en aumento la tentación de muchos comerciantes de moverle a la báscula, al medidor de flujos.
“Como hay esta presión inflacionaria, crece también la tentación de muchos comerciantes, de muchos distribuidores, pues de moverle a la báscula, de moverle al calibrador de flujos, al medidor de flujos y entonces, si sube el precio, para no subir el precio le doy su rasuradita al kilo, le doy su rasuradita al litro”, expresó durante su participación en la conferencia de prensa desde Palacio Nacional .
El titular de la Profeco comentó que las agencias gubernamentales de defensa del consumidor de habla hispana en el mundo realizan dos veces al año la verificación de instrumentos de medición utilizados por los negocios.
“Y comentarles que hemos estado en comunicación con todas las agencias gubernamentales de defensa del consumidor de habla hispana en el mundo y en todo el planeta se está presentando el mismo problema”.