El deepfake, término que tuvo origen en 2017, “se refiere al empleo de IA para crear y modificar contenido de audio y visual con narrativas falsas que parezcan provenir de fuentes auténticas y confiables", detalla Villa en un reporte.
Los deepfake y los fraudes bancarios
En el primer semestre del año pasado, la Condusef dice haber recibido 3.5 millones de reclamaciones relacionadas con fraudes financieros, lo que representó un aumento de estafas cibernéticas de 10.4% respecto al mismo periodo de 2021. Más de la mitad de dichos fraudes financieros se llevó a través de canales digitales, afirmó Mauricio Gómez, cofundador de Fluid Attacks, en entrevista con Expansión.
Con el aumento de transacciones digitales -práctica que se aceleró desde la aparición del coronavirus-, también los fraudes financieros han ido en aumento y México no es la excepción.
En el país y en Chile, por ejemplo, el 72% de los usuarios desconoce la presencia de deepfake, de acuerdo con datos de Karspersky citados por Gómez.
Además, casi 7 de cada 10 encuestados (67%) no reconoce cuando un video ha sido editado con deepfake en América Latina.
¿Cómo prevenir el deepfake?
Tanto las compañías como los usuarios tienen que poner mucha atención para notar movimientos extraños de los personajes que aparecen en los videos. Entre los detalles a los que se tiene que estar atentos, Mauricio Gómez señaló los siguientes:
- Falta de movimiento o movimiento antinatural en los ojos, así como ausencia de parpadeo.
- Expresiones faciales inusuales y rarezas en la forma del cuerpo o del cabello.
- Colores de piel anormales, sombras mal ubicadas e iluminación inusual.
- Posición extraña y movimientos bruscos de la cabeza y el cuerpo.
- Problemas de sincronización entre el movimiento de los labios y las palabras pronunciadas.
Fluid Attacks es una empresa que ayuda a otras compañías a identificar vulnerabilidades de seguridad en sus aplicaciones, infraestructura y códigos.
“Las empresas deben ser conscientes de que existen gran cantidad de amenazas en el espacio cibernético, de que sus sistemas informáticos pueden tener muchas debilidades o vulnerabilidades y de que las probabilidades de recibir ataques suelen ser altas, por lo que deberían conocer su exposición al riesgo”, apuntó Gómez.
A través de pruebas constantes, agregó, es posible reducir la exposición al riesgo.