Si te despidieron o renunciaste a tu trabajo el año anterior y recibiste una liquidación o finiquito entonces debes presentar tu declaración anual este año de manera obligatoria, asegura el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Estas son las razones y la forma de hacerlo.
Aunque tu situación laboral haya cambiado es importante recordar que la declaración anual no solo se basa en los ingresos provenientes de un trabajo asalariado, sino también en otros ingresos acumulables que hayas tenido durante el año fiscal.
El SAT señala explícitamente que es obligación de los asalariados presentar su declaración anual: "Si percibiste ingresos por concepto de jubilación, pensión, liquidación o algún tipo de indemnización laboral".
Para las personas físicas, la declaración anual del Impuesto sobre la Renta (ISR) se presenta durante todo el mes de abril. Esto incluye a aquellos que hayan sido despedidos durante el año fiscal anterior.
Es importante cumplir con este plazo para evitar posibles penalizaciones por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El SAT ofrece un simulador en su sitio web que permite a los contribuyentes verificar sus ingresos, deducciones personales, ISR y posibles devoluciones de impuestos. Para acceder al simulador, debes seguir estos pasos:
Si al revisar tu declaración anual encuentras que tienes saldo a favor, debes proporcionar el número CLABE de tu cuenta bancaria personal y guardar la información validada. El SAT verificará la información y, de ser procedente, realizará la devolución automática de impuestos a tu cuenta bancaria.
Es fundamental seguir estos pasos correctamente para garantizar el cumplimiento de tus obligaciones fiscales y evitar problemas futuros con las autoridades tributarias.
Durante el mes de abril, se habilitará la presentación de la declaración anual para personas físicas, por lo cual, después de validar tus datos y la información precargada por el SAT, solo debes darle clic a "enviar" tu declaración.
