El incremento al salario mínimo y los apoyos gubernamentales lograron que los mexicanos de más bajo nivel económico se den ciertos ‘lujos’ a la hora de cocinar en casa.
Ahora consumen más marcas premium, de acuerdo con Fabiola de la Portilla, directora del área del desarrollo de negocio Kantar Worldpanel México. La mala noticia es que la mayoría de las familias mexicanas están recortando gastos en entretenimiento, vacaciones y comidas fuera de casa.
El Nivel Socioeconómico Bajo “se encuentra en un buen momento", señaló la experta durante el webinar Métete a las cocinas mexicanas de Kantar, debido a que existe una menor tasa de informalidad, una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y porque la confianza del consumidor está en máximos históricos.
De este modo, los mexicanos de menor nivel adquisitivo, aunque racionalizan mucho su consumo, también elevaron las compras de marcas premium.
“La composición del empleo es mejor. Hay más empleos de uno a tres salarios mínimos que de un salario mínimo, entonces, hay algo de poder adquisitivo en algunos hogares que no necesariamente había en el pasado (...) Hoy, el empleo femenino crece tres veces más, versus el masculino”, explicó De la Portilla.
Gracias a todos los apoyos que reciben más de 42 millones de personas de parte del gobierno federal, así como al incremento del 20% en el salario mínimo para este año, el nivel socioeconómico bajo puede “darse ciertos lujos en productos de consumo masivo: abarrotes y culinarios”.
De acuerdo con los datos de Kantar, el consumo de las marcas económicas en este estrato cayeron del 36% al 34.7% de su gasto total en bienes alimenticios para la cocina. Al contrario, se elevó el consumo de las marcas “mainstream”, “premium” y de “marca propia”. Pero no todo es miel sobre hojuelas.
La experta también apuntó que el incremento de marcas de consumo masivo, con fines alimenticios, se vio beneficiado por el “regreso al hogar” de las familias, pero a costa de su entretenimiento.
Ante la alta inflación, explicó, los hogares sacrificaron actividades fuera del hogar, incluyendo comer en restaurantes. El 60% de los consumidores encuestados por Kantar manifestaron que dejarán de comer fuera de casa para ahorrar y comer en casa.
"La presión de los impactos económicos ha llevado al 60% de los hogares mexicanos a buscar nuevas formas de optimizar sus gastos, y esto incluye el uso de canales de compra no convencionales”, explicó Raquel Jiménez, Líder de Customer Success para NIQ México en un comunicado.
Además, 32% reducirá el consumo en comida preparada para llevar, lo cual incluye hacer pedidos por las plataformas de delivery. Y 36% recortará vacaciones y salidas de fines de semana para ahorrar.
Para Kantar, el consumo de alimentos y bebidas para cocinar o consumir en casa seguirá en crecimiento. En la canasta total medida por Kantar, este consumo aumentó 2.6% en el segundo trimestre de 2024, en su comparación anual.
