¿Qué son los bonos de productividad y cuándo se aplican?
De acuerdo con Pluxee, una empresa experta en beneficios y compensación laboral, los bonos son incentivos económicos que las organizaciones otorgan a sus empleados por alcanzar o superar metas previamente establecidas.
Los bonos pueden ser individuales, grupales o generales, los cuales estarán alineados al rendimiento, eficiencia o cumplimiento de los indicadores clave de desempeño (o KPI) estratégicos.
La implementación de bonos de productividad permite a las empresas recompensar los esfuerzos sobresalientes, adaptarse a las demandas del mercado y diferenciarse como empleadores atractivos para retener el talento.
Los incentivos pueden ser tanto no económicos como días libres, como monetarios en efectivo, vales o tarjetas de regalo, y con frecuencia se calculan con un porcentaje del salario mensual del empleado, como del 10-20%.
¿Qué dice la LFT sobre los bonos?
A diferencia de prestaciones obligatorias como el aguinaldo, las vacaciones o la prima vacacional, los bonos de productividad no son un derecho general para todas las personas trabajadoras. Su entrega depende de cada empresa, que decide si los otorga y bajo qué criterios.
De acuerdo con el artículo 153-J de la Ley Federal del Trabajo (LFT), las empresas, incluidas las micro y pequeñas pueden implementar sistemas de incentivos, bonos o comisiones para elevar la productividad. Estos deben establecerse mediante un acuerdo con los sindicatos y los trabajadores.
La LFT entiende por productividad como “el el resultado de optimizar los factores humanos, materiales, financieros, tecnológicos y organizacionales que concurren en la empresa, en la rama o en el sector para la elaboración de bienes o la prestación de servicios, con el fin de promover a nivel sectorial, estatal, regional, nacional e internacional, y acorde con el mercado al que tiene acceso, su competitividad y sustentabilidad, mejorar su capacidad, su tecnología y su organización, e incrementar los ingresos, el bienestar de los trabajadores y distribuir equitativamente sus beneficios”, según el artículo 153-I.
¿Los bonos pagan impuestos?
Sí. Aunque se consideran diferente al sueldo en sí, esta prestación debe ser añadida en el salario base de cotización si se entrega de manera constante.
El artículo 84 de la LFT establece que el “salario se integra con los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su trabajo.”
La Ley del Seguro Social también lo señala en el artículo 27: “El salario base de cotización se integra con los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, alimentación, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su trabajo.”
El bono que exenta el pago de impuestos es el que premia la asistencia y puntualidad, siempre y cuando no rebase el 40% del salario mínimo vigente en la Ciudad de México.
En julio de 2023, el IMSS emitió un anuncio en el Diario Oficial de la Federación ( DOF ) para orientar a los patrones a realizar la integraciones salariales de manera correcta para el pago de cuotas de seguridad social.
Al respecto, informó que detectó una práctica patronal en la que tanto el pago de las utilidades y los bonos de productividad se excluyen incorrectamente, pero deben ser incluidos en la contabilidad.
“Los bonos entregados forman parte de la base salarial sin importar el medio por el que otorguen (tarjeta de regalo, vales de despensa, que sean entregados por una asociación patronal, etc.); independientemente de la forma en que se cubran, no pierden su naturaleza jurídica de percepción o gratificación y, por ende, deben integrarse al salario base de cotización.”