La oposición se dividió al votar esas reformas: el senador del PRD, Miguel Ángel Mancera, respaldó los cambios en aras de dar competitividad al sector y porque en la dictaminación se logró modificar la propuesta original, que proponía sanciones por incumplimientos de hasta 3 mil millones de pesos.
Se acordó que la renovación de concesiones sea a través de las prórrogas y se dio trato diferenciado a concesiones que hoy ya tienen derechos adquiridos -y que no serán afectadas por los cambios legales- de las nuevas que serán concedidas y sólo serán por 35 años.
Otros cambios son el establecimiento de requisitos para obtener permisos, procedimientos de evaluación y verificación, resoluciones y sanciones. También se introdujo un Modelo de Costeo Ferroviario para estimar los costos de los movimientos y actividades del servicio ferroviario.
Será la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario la que fije las tarifas del servicio público del mismo y podrá realizar visitas de verificación para garantizar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en la Ley.
Se estableció que se permitirá la prestación del servicio público de transporte ferroviario de carga cuando exista declaratoria de ausencia de condiciones de competencia efectiva emitida por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Britney Spears se presentará ante un tribunal tras 12 años de polémica tutela
Los panistas se abstuvieron. La senadora Kenia López evidenció fallas de procedimiento, pues el dictamen sólo contó con ocho firmas (votos) de senadores cuando el Reglamento de la Comisiones obliga a la aprobación de dictámenes por mayoría calificada y la Comisión es de 16 integrantes, por lo que se requería el apoyo de nueve.
La también panista (aun) Xóchitl Gálvez denunció que se careció de estudio técnico para establecer la duración de concesiones. El viernes les propusieron 25 años, el sábado 50, el domingo 30 años y al final quedó en 35 años, sin justificación de esos cambios.