Las finanzas y la operación de Gruma están bien y siguen creciendo, pero esto no es suficiente para los inversionistas que ya castigan a la emisora en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En lo que va del año, el precio de las acciones de la harinera acumula una caída de 19% a 180 pesos, se trata de su nivel más bajo desde febrero de 2015.
“La operación de Gruma es constante, pero con crecimientos limitados y los inversionistas se quedaron con la idea de ver grandes crecimientos”, señala José Antonio Cebeira, analista de Actinver.
Lee: ¿Por qué Gruma deslista a Maseca de la BMV?
Los resultados de la empresa han sido positivos, en el primer trimestre sus ventas crecieron 6%, y su flujo operativo, 7%, pero los analistas prevén un menor desempeño, aunque no necesariamente negativo.
“Ajustamos nuestros estimados debido a la debilidad en Centroamérica y a una expectativa conservadora en México a la expectativa de un incremento en el precio del maíz que podría incidir en los costos de la compañía”, señaló en un reporte Invex.
Recomendamos: Las historias de #Expansión500: Gruma, de la tortilla al wrap
Además, según Cebeira sus dos mercados más grandes -México y Estados Unidos- están en una fase de consolidación por lo que se espera un menor ritmo de crecimiento. En Europa, el desempeño se ve más prometedor, pero este mercado aún es pequeño para la firma, pues solo aporta 7% de las ventas.
Estos pronósticos cambian el panorama de los inversionistas que se alejan de las acciones de la firma, pero los analistas ven que la empresa tiene sólidos números por lo que estiman que para el cierre de 2019, el precio de sus títulos podría subir 40% hasta 251.7 pesos, según un consenso de analistas realizado por Bloomberg, de los cuales 12 de ellos recomiendan comprar las acciones y 6 aconsejan mantener.