Fiat Chrysler anunció que retiraría su propuesta de fusión con la francesa Renault. La automotriz italo-estadounidense culpó al gobierno francés -accionista de Renault- de que fallaran las negociaciones y el mercado la castigo.
Las acciones Renault resienten el fracaso de su fusión con Fiat Chrysler
Los títulos de la automotriz francesa cayeron 6% en la Bolsa, luego de que la negociación para una posible fusión se echó para atrás.
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Tras conocerse la noticia, las acciones de Fiat en la Bolsa de Milán llegaron a caer 4% en las primeras horas de la jornada, pero logró remontar y cerró con un avance de 0.09% a 11.71 euros por acción; este precio se acerca a un mínimo de dos años.
La más castigada en la sesión fue Renault, el precio de sus acciones cayó 6.4% a 52.60 euros en la Bolsa de Francia.
Fiat-Chrysler culpó al gobierno francés, que tiene 15% de las acciones de la automotriz, por el fracaso del proyecto y afirmó que por el momento no existen las condiciones políticas necesarias para llevar a cabo el acercamiento.
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Un vocero del Ministerio de Economía francés dijo que "la razón por la cual el acuerdo no se hizo está relacionada con la preservación de la alianza entre Renault y Nissan, no tiene nada que ver con intervenciones de políticos".
El gobierno francés había puesto cuatro condiciones para la fusión: que la operación se llevara a cabo en el marco de la alianza Renault-Nissan, que se mantuvieran los puestos de trabajo industriales en Francia, que se respetara el equilibro de gobernanza entre Renault y FCA, y que la nueva compañía siguiera participando en un proyecto con Alemania para fabricar baterías eléctricas.
Según Bruno le Maire, ministro francés de Economía, existía un acuerdo sobre tres de las cuatro condiciones y solo faltaba el tema de Nissan, aliado a Renault por sus participaciones cruzadas: la automotriz francesa tiene 43% de Nissan, que controla a su vez 15% de Renault.
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Por eso el Estado francés pidió cinco días más para asegurarse del apoyo de todas las partes al proyecto de fusión.
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La operación crearía un grupo de más de 30,000 millones de euros de capitalización bursátil, con una producción de 8.7 millones de vehículos al año, además de la creación de un holding con sede en Amsterdam y propiedad a partes iguales de los accionistas de Renault y FCA.
Las relaciones entre Nissan, que no fue incluida en las negociaciones, y Renault son especialmente tensas desde el arresto el pasado noviembre del expresidente Carlos Ghosn, acusado en Japón de malversaciones denunciadas por los dirigentes de Nissan.
Con información de AFP y Reuters
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