Las recientes alzas del mercado, incluida la de este martes, no han sido suficientes para compensar las caídas que se tuvieron en marzo, el peor mes para las Bolsas desde que se tiene registro.
Los papeles inmobiliarios, de servicios públicos y de bienes de primera necesidad -habitualmente considerados defensivos- lideraron los declives tras un rebote provocado por cazadores de gangas en busca de acciones capaces de capear un hundimiento económico.
Una ronda sin precedentes de estímulo fiscal y monetario ayudó a la estabilización de las bolsas la semana pasada, tras las salvajes oscilaciones que llevaron al S&P a trepar un 9% un día para hundirse un 12% en la siguiente sesión.
Tras tocar máximos de récord a mediados de febrero, el Dow y el S&P terminaron el trimestre con un declive de más de 20%. Las caídas han restado más de 5 billones de dólares de valor a las firmas del S&P en el primer trimestre y los inversores temen impagos corporativos y más despidos masivos en el segundo trimestre.
El índice de volatilidad de Wall Street sigue en niveles poco vistos desde la crisis financiera mundial, mientras se profundiza la pandemia en Estados Unidos y se interrumpen las cadenas de suministro.