Las consecuencias del brote del virus y los esfuerzos de China para contenerlo llegan en un momento particularmente malo para economías como Japón y Alemania, que recién comenzaban a recuperarse después de un año de tensiones comerciales mundiales pesó sobre su fabricación y exportaciones.
El virus ha afectado particularmente a la industria automotriz mundial, lo que tiene un efecto repugnante no solo dentro de China sino también en Japón, Corea del Sur, Alemania, y potencialmente incluso en los Estados Unidos.
Además, la demanda mundial de petróleo ha sido duramente afectada por el nuevo coronavirus. China es el mayor importador mundial de petróleo. Con el coronavirus afectando la fabricación y los viajes, la Agencia Internacional de Energía ha pronosticado la primera caída de la demanda mundial de petróleo en una década.
Los cierres de fábricas están frenando el flujo de productos y piezas desde China, afectando a compañías de todo el mundo, incluidas Apple y Nissan, la escasez de productos y partes de China está afectando a las empresas de todo el mundo, ya que las fábricas retrasaron la apertura después del Año Nuevo Lunar y los trabajadores se quedaron en casa para ayudar a reducir la propagación del virus.
China instala paneles de plástico en autos para frenar al nuevo coronavirus
A medida que China lidia con el coronavirus, el daño económico aumenta en todo el mundo.
La recuperación de China podría resultar difícil a pesar de los esfuerzos de Beijing para impulsar los préstamos y bajar las tasas de interés. Las pequeñas y medianas empresas estaban destinadas a seguir pagando los salarios de los trabajadores ausentes durante el cierre, pero muchos no podrán hacerlo, ya que sus propios ingresos se ven reducidos.