Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mantiene impasible respecto a la opción de aplicar estímulos fiscales y políticas contracíclicas, como están haciendo la mayoría de los países, Banxico redujo inesperadamente las tasas en 50 puntos básicos el martes. El movimiento sacó a los 'Mbonos' ligeramente del pozo: sus rendimientos cayeron hasta 25 puntos básicos (eso quiere decir que el Estado tendrá que pagar menos a los inversionistas que compraron los bonos, lo que beneficia a México).
Un análisis de Citigroup espera otro recorte de medio punto porcentual el próximo mes y dice que las tasas terminarán el año en 4.5%. JPMorgan añade que las tasas pueden caer a un récord de 3% tan pronto como el tercer trimestre de 2020.
“El mercado está valorando cada vez más las acciones más contundentes del Banco Central, ya que parece ser el único espectáculo en la ciudad dada la continua disciplina fiscal de AMLO”, asegura Jens Nystedt, un administrador de dinero en Emso en Nueva York. Esas tasas más bajas “respaldarán toda la curva” de los bonos.
La rebaja de la calificación crediticia de México por parte de las grandes calificadoras provocó la caída de los precios de sus bonos en dólares y el alza en los rendimientos que otorgan. Esto contribuyó a un desplome del peso de casi 23% en lo que va de 2020, convirtiéndolo en la tercera peor moneda del mundo, después del rand sudafricano y el real de Brasil.
Sin embargo, es probable que la recesión de este año sea tan grave que no se produzca un aumento de la inflación, la consecuencia habitual de una caída de la moneda. Los precios al consumidor ahora están subiendo cerca de su ritmo más lento desde 2015.
Los analistas esperan, en promedio, que la economía mexicana se contraiga 6.7% este año, superando la caída de 4.7% en 2009, según una encuesta publicada el martes. Bank of America dice que la caída puede alcanzar el 8% y Citigroup pronostica una contracción del 9%, el peor año desde al menos 1989.
Los bonos de Pemex, mientras tanto, han caído tanto, tan rápido que los inversores están apostando a un repunte a pesar de la crisis del mercado mundial del petróleo, que hizo caer el crudo Brent un 25% esta semana. Los bonos de la compañía pagan 6.8 puntos porcentuales en rendimiento, por encima de sus contrapartes soberanas.