La oferta está dirigida a inversionistas institucionales: banco privados, fondos de pensiones, hedge funds. Los bonos fueron emitidos bajo la Regla 144A, es decir que fueron ofrecidos a los inversionistas con base en Estados Unidos.
Aunque el dinero obtenido por la emisión de estos bonos se usará para pagar los instrumentos con vencimiento en 2023, como parte de la emisión, Metalsa se compromete a reducir 20% la intensidad de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2031. Una institución ajena a la empresa auditará a la firma y, de no lograr las metas, su castigo será pagar una tasa mayor a los inversionistas que entraron a ese instrumento, explica Jorge Garza, director general de Metalsa, quien confía en lograr el objetivo.
Expansión: ¿Por qué emitir un instrumento como este y no un bono tradicional?
Jorge Garza: Desde hace años tenemos una estrategia de sostenibilidad en la empresa, tenemos muchos proyectos para reducir los gases de efecto invernadero, también proyectos de diseño, donde nos sentamos a analizar y mejorar la eficiencia energética y hay otros proyectos de sostenibilidad social. El hecho de emitir un bono nos eleva la conciencia en temas de sustentabilidad.
A lo mejor no es una métrica ligada a nuestras operaciones, pero también es cierto que parte de este bono lo vamos a destinar en los tipos de productos que vamos a invertir y que van a ser para proyectos eléctricos. Entonces, de una u otra manera también estos fondos nos ayudan a soportar a nuestra base de clientes en el lanzamiento de estructuras para autos eléctricos.