Reed dijo que una descarbonización inmediata del mundo era arriesgada e imposible y cree que su compañía seguirá centrada en los mercados de gas natural y energía, ya que la demanda aumentará con la transición energética.
El ejecutivo indicó que el repunte del barril no estaba vinculado a un superciclo más amplio, que está cotizando en torno a los 70 dólares el barril.
Metales como el cobre y el aluminio alcanzaron recientemente máximos de varios años y las nuevas necesidades de infraestructura para satisfacer las demandas de energía en la transición energética están preparadas para impulsar precios aún más altos.
"Hay una recuperación de COVID-19 (...), estos precios (del petróleo) de 60 o 70 dólares (el barril) no son tan impactantes. Hemos estado en ese vecindario durante bastante tiempo", agregó.
Reed espera que la demanda regrese en gran medida a los niveles anteriores a la pandemia para fines de este año, según el producto petrolero, el riesgo de variantes del COVID-19 y el acceso a las vacunas en los mercados emergentes.