La duda sobre si la presión inflacionaria es temporal no parece estar resuelta del todo. A este saco de dudas se suma la polémica entre varios economistas sobre si estamos viendo el inicio de un superciclo en las materias primas, algo no visto desde 2000 cuando la industrialización China dinamitó la negociación de las materias primas por encima de sus precios de largo plazo, o si es únicamente el resultado de una oferta que no se ha puesto al corriente con el nivel de la demanda.
Lo cierto es que, por lo pronto, el índice de Commodities de Bloomberg, que agrupa una canasta de 23 materias primas, registra un alza de 30% a 99.6 dólares, su mayor nivel desde junio de 2015.
“Van a ser buenos años para los commodities”, augura Ana Azuara, analista de la institución financiera Banco Base. Aunque la producción se ponga al corriente con la demanda, la especialista considera que existen factores que impulsan los precios de las materias primas, tales como el cambio climático, la transición energética y el plan de infraestructura.
Esta presión se refleja en la cotización de varios índices y fondos cotizados que incluyen en su panza commodities. Un ejemplo es el ETF CORN, que sigue un índice que agrupa contratos de maíz a futuro y ha arrojado un rendimiento de 24.20% en lo que va del año.
“En las últimas semanas los precios de algunas materias primas ha disminuido parcialmente, pero hay ciertos casos donde los productos no se normalicen, como el maíz, por factores climáticos”, dice Alejandro Saldaña, analista del Banco Ve Por Más. “Probablemente este producto y otros agropecuarios tengan esta presión”, añade.
Las estimaciones de alza en los commodities no se acotan al sector agrícola. Los analistas estiman que materias primas como la madera o los metales seguirán su trayectoria ascendente este año.
Para Saldaña esta previsión se sustenta por el plan de países desarrollados de transicionar de energías fósiles a renovables en un lapso de menos de 30 años, así como de las inyecciones de dinero fresco para desarrollar infraestructura, generando una “demanda importante”.
De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, el precio del petróleo rondará los 56 dólares el barril en promedio. Para los metales, se espera un alza de de 30%, mientras que para los productos agrícolas se pronostica un aumento de casi 14%.
Esto se refleja en el ETF WOOD, el cual contiene productoras de madera, de productos agrícolas y de papel, que acumula un crecimiento de 10.37%, así como en el fondo Invesco DB Base Metal que ha crecido 19.94% en lo que va del año.
“Hasta que este cambio estructural no termine, el precio seguirá al alza de manera más moderada. A lo mejor no veremos esos incrementos exagerados, pero evidentemente se espera que continúen al alza”, pronostica Azuara.