La criptomoneda, descrita en su sitio web como "un protocolo monetario descentralizado respaldado por bonos del Tesoro", se cotizaba a unos 371 dólares. El jueves valía alrededor de 65 dólares.
La Organización Mundial de la Salud, que bautizó el viernes como ómicron a la nueva variante del COVID-19, dijo que tiene un riesgo global "muy alto" de provocar aumentos repentinos de contagios, aunque los científicos han dicho que podría llevar semanas comprender su gravedad.
El bitcoin sufrió su peor día en dos meses el viernes, cayendo más de un 8% cuando los inversores abandonaron las acciones y otros activos más riesgosos a favor de activos considerados seguros como el dólar. Desde entonces, ha recuperado casi todas sus pérdidas, y los mercados globales retomaban una apariencia de calma el lunes.
Desde el "Juego del Calamar" hasta el dogecoin, las criptomonedas menores se han beneficiado este año de sus enlaces a los memes o la cultura web, registrando rápidos auges y caídas, mientras que nombres más convencionales como el bitcoin se disparan en popularidad.
No estaba claro cuándo se lanzó el 'token' ómicron. Los datos sobre su precio en CoinGecko solo estaban disponibles a partir del 8 de noviembre, mientras que un canal de Telegram con el nombre de OmicDAO se lanzó un día antes.
Reuters no pudo contactar a nadie que represente al ómicron para hacer comentarios.